Cuando me pongo a hacer cosas como montar una litera, coser un colchón para convertirlo en un puff que pueda ir a una furgoneta con retales de cosas que iban a tirar, o reciclo de forma meticulosa mi basura, o compro mucha comida porque creo que se va a acabar el mundo, no es locura, es mi cura.
Cuando me pasa una cosa mala y no puedo dormir la única forma de poder dormir es acabar reventada, me voy a nadar, me pongo a coser, me pongo a limpiar o a lo que haga falta para poder dormir.
Todo el mundo piensa que estoy loca en ese momento, pero no es locura, es mi cura.
Mi forma de superar los problemas es construir, y cuanto más problemas más me extiendo como el lodo.
Si la gente que me rodea pretende que me quede quieta porque el cuerpo me duele en cada uno de sus centímetros y articulaciones, va lista.
Yo no puedo parar hasta el día en que me muera soy gallo rojo ya lo sabemos, no se rinde el gallo rojo a no ser que ya esté muerto.