Hay que ver que una se pone a pensar, que mal lo pasaba yo antes en la fase de desenamoramiento por falta de entrenamiento.
La de veces que miras el wasap a ver cuándo se conectó, la de veces que vas al muro a ver si ha puesto algo nuevo, miras a ver si te habla, suena el teléfono y quieres que sea él.
No el das vueltas ni na, cuando te estás desenamorando.
Pasado un tiempo, llegan otros entretenimientos que ocupan tu memoria y tu tiempo y no caben más historias en tu cabeza.
De todas las relaciones se aprende, eso es bueno, pero sin ser vengativo con el siguiente. Te das cuenta de muchos errores que cometiste y procuras no volver a repetirlos.
Has de saber que lo mismo que ahora estas aquí, estás allí. Hoy estás locamente enamorada y hundida y pasado un tiempo más o menos largo en según que casos, ¡coño, pasan los días y ni te acuerdas!
Hay que valorar por separado las personas de las relaciones. Es posible que un hombre fantástico tenga contigo una relación truño y viceversa.
Es posible que tú misma fueras un desastre en la época de la vida que le tocó vivir a él, o al contrario. Personas diferentes pueden opinar de la misma persona, que es un fiera en la cama o que ni se le levantó, que la chupas muy bien o que te tapaste la nariz y diste cinco arcadas. La combinación de personas sumada a la parábola espacio-tiempo, puede dar a lugar a infinidad de resultados.
Por ejemplo, una persona recién divorciada… truño seguro, incluida yo, claro.
Una persona que pasa por dificultades económicas serias…truño.
Una persona, sea hombre o mujer, que tiene una época con falta de salud impotante… si, llamadme salvaje pero es cierto, otro truño.
A veces cuando superas todas las dificultades y todo está bien es cuando no puedes más y abandonas.
A mi me pasa en muchos de mis proyectos, cuando están arriba y todo fluye, pues me aburro y abandono.
Suele ocurrir con las personas que cuidan de enfermos, que mientras los cuidan no se ponen malas ni depresivas, pero cuando el enfermo fallece el cuidador se deprime y su salud se quiebra.
No juego a la lotería, pero soy afortunada, también en el amor. He vivido historias muy preciosas, siempre más linda la siguiente a la anterior.
No quiero hacer comparaciones, que son odiosas, pero si que recuerdo los saltos de flor en flor y fueron siempre a mejor.
A ver que me depara la vida, de momento soy muy feliz, no me falta de na.
¡Joder! que texto mas repelente. Muchos pensaréis:
- Esta tía es una gilipollas, tanto que feliz, que feliz, me tiene hasta la ...
Otros:
- Dime de qué presumes, te diré de qué careces.
Pues lo siento mucho pues, cuando tengo pena también lo cuento.
Hoy en día estoy muy contenta, mucho por muchas cosas, mis hijos, mi casa, mi barrio, mi curro, mis amigos, mi madre, mi nuevo padre, mi campo, mi vacarisa y el inicio de curso, que me pone así de tonta, ya mismo lo tengo encima. El frio, la chimiena, el conservatorio, los cafelitos…
¿Qué culpa tengo de ser feliz con cualquier cosa?
LVM
