miércoles, 23 de mayo de 2012

AMENAZA LA EGOISTA CON SERLO

Amenaza con pensar en ella,  
vivir de sus rentas y su cuerpo,  
de su sonrisa.

Amenaza con cumplir sus amenazas,
con amar hasta las asaduras, solo si la aman.

Amenaza con ser fría y salvaje,
si su macho no responde.

Como Amantis copulando, amenaza
con devorar a todos los que no huyan.

Corre o se valiente.

Descúbreme en el momento del ataque y relaja mi mandíbula con un beso. 

No temas, solo estás en peligro de muerte.

jueves, 17 de mayo de 2012

LA LENGUA, UNA MUJER DE PRINCIPIOS

Todo el mundo es encantador al principio, por eso yo voy a ser una mujer de principio: un principio, otro principio y así, muchos principios encantadores.

Espero que llegue bien tarde el hombre de mi vida. 
¡Ya está bien! ¡Qué yo quería ser promiscua! 

Anda que al paso que voy. 

He visto mujeres jóvenes que sufren la vida en pareja y les aparece muy temprano la menopausia, ellas la llaman premenopausia. Es la forma más humana de decir que lo que tiene es un aburrimiento impresionante, con perdón de las excepciones que confirmen la regla.

Lo mejor es el “sigue buscando”, más cuando ya estás vacunada contra el amor.

Estos casos son como cuando  tu hijo llora con dos meses y tú piensas:

- Eso son los dientes.

Luego le sale el primero con dieciséis meses, como a mi niña. Pues lo mismo, no podemos hablar y por eso decimos:

- Eso es la premenopausia, cariño – o aquello de – no pasa nada, cariño.

Yo no, yo lo digo. No hay nada que esta lengua viva mía, no suelte sin que yo le de permiso. Por eso, se suelen terminar unos amores y empezar otros nuevos. Cuando en nuestro interior suena una voz diabólica que dice:

-          ¡SI NO TE QUISIERA!

El secreto precisamente es no creer en el amor ciego, exigir que además tenga sus méritos, intentar no enamorarte a lo tonto a lo tonto.

Todo lo demás que lo rodea si. Sexo, risas, cenas románticas a la luz de la luna, tocamientos en el cine, besos apasionados, calientes y húmedos, todo eso, pero sin amor, o con un poquito solo, no tan incondicional.

Si no hay amor, hay cambio, si hay cambio, no hay aburrimiento ni premenopausia. Sigues queriendo follar hasta viejecita, sigues deseando comerle la boca al de enfrente, sigues viva.

No pienso aburrirme, ni esperar sentada la menopausia, yo quiero ser como esas viejecitas picantotas que van al Juan y medio, y dicen guarreridas, con la edad que tienen.

Y con noventa y dos años, antes de morir, le tocaré el culo a algún enfermero jovencito. 

LVM