PARÁSITOS EMOCIONALES

Existen personas que tienen atrofiada de nacimiento la capacidad de emocionarse, de sentir, de generar cariño por si mismos. 

No tienen habilidades psicosociales de ningún tipo, por lo que deben parasitar en otro individuo, que a su vez tenga un grupo de amistad bien alimentado. 

El grupo los aguanta, porque son el parásito, perdón, quise decir la pareja de su verdadero amigo o amiga. 

En ocasiones no hay quien los aguante, por lo que todo el mundo se aleja y  suele quedarse solo, parasitando a su huésped hasta agotarlo.

Sé reconocerlos, nadie los aguanta, sin embargo, los otros, los seres de luz, siempre están rodeados de otros seres que buscan su calor. 

Hoy en día tengo a mi lado a un ser de luz. Él solo es capaz de generar a su alrededor un montón de energía, por eso las personas lo buscan, lo quieren, lo llaman para que no se distancie. 

Siento vacío cuando me alejo de su lado, pero cada día lo llevo mejor o al menos lo intento. Juntos no hay quién nos pare, no tenemos freno, somos energía nuclear. 

Lo quiero, no quiero perderlo,  podría venir uno de esos parásitos emocionales que no se distinguen a simple vista, aunque he de reconocer que ya a estas alturas de mi vida, los veo venir de lejos. 

Son personas que agotan, consumen, apagan, más si eres su pareja, pero no solo, agotan a los amigos, agotan a la familia, agotan al panadero, a los compañeros de trabajo, agotan sin darse cuenta de lo que son, seres consumidores de energía vital.

Buscan un huésped con fuerza, con mucha luz. Saben que si encontraran a alguien como él, morirían ambos intentando retroalimentarse.

Este tipo de personas, carece de sentimientos como todo buen parásito, y no le importa cambiar de huésped y de entorno, olvidando por completo sus anteriores amigos e incluso familia.

Solo piensa en lo necesario para si mismo y para su bienestar. Nunca entenderán la vida pensando en alguien que no fuera él. No se dan ni cuenta si dejan a alguien dañado por su no presencia.

Normalmente no dañan a nadie, nadie los echa de menos. 

Todos sentimos alivio por perder la amenaza del parásito, renacemos, rejuvenecemos, volvemos a brillar libres, al momento, como cuando se pone a cargar un dispositivo que estaba bajo de batería. 

Todos habréis notado la falta de alimentación del parásito cuando pierde su huésped, todos habréis notado como se retuerce y muerde a todo el mundo, como succiona a los demás , como incluso por agotamiento caes en el gesto fácil de alinearle convencido por su elocuencia, insistencia y atracción.

Ocurre, que cuando te liberas del parásito, tu energía se dispara e incluso hace desconfiar a tus propios amigos, piensan que has cambiado.

Yo soy la misma de siempre, creedme.  

Yo no olvido a mis amigos, solo estoy en la retaguardia esperando que el parásito busque nuevo huésped y se alimente, deshaciéndose por su puesto del grupo innecesario. Vosotros, mis amigos, mi familia.

El momento se acerca, pronto podré volver con todos vosotros, que sé que me echáis de menos porque me lo manifestáis cada vez que nos vemos.  

Tendré que compartir mi tiempo, con mis nuevos amigos, mi nueva familia, la que me acompañó todos estos días de ausencia. Yo no me deshago de la gente que me quiere, me reparto hasta donde puedo hacerlo y más allá.

Se encenderá mi luz con más fuerza. No debéis cegaros, poneos gafas de sol si es necesario y veréis que:

-          ¡SOY YO! Pocagua, La Mamme, La Lengua, La Mamen, Betelgous, La Mona

… todas son la misma persona.

ESTRELLA FUGÁZ

Si, lo reconozco, si tengo necesidad de amar. Odio al creador que me hizo como soy. Por su culpa viviré buscando un ideal. No veo posible que confluyan todos los elementos, mi cabeza retiene una lista interminable y no me conformo con menos. 

Que no se confunda la gente no soy una engreída, puedo demostrarlo. Me enamoré y sigo enamorada de un ideal que no existe, y si existe no coincidimos en el espacio o en el tiempo. 

Ya basta, ya terminó mi búsqueda, emplearé mis energías en repartir mi amor, que nadie me lo pida en exclusiva, que no lo doy.  

Que nadie me busque, porque no estoy. Y te explico porque, porque me daña saber que soy tan extraña. Me duele no poder levantar la mano en mis exigencias, se que son un imposible.

Ya viví mucho tiempo a régimen de cariño, casi no me quedan reservas de grasa amorosa. Vacíos mis bolsillos del amor recibido, solo me queda el mío, el que desprendo, el que nace de mí y reparto cada día. Dejaré un poquito para mi misma.

Si, lo soy, soy una rara. Supongo que habrá más miembros de mi especie en el mundo diseminados, pero no veo posible encontrarlos. 

LVM

¿MAMEN O LA MAMME?

Hay dos formas de pronunciar mi diminutivo: Mamen o Mamme.

Desde hoy vuelvo a ser Mamme, la Mamme, aunque siempre me corrigieron al otro, Mamen sin el artículo.

Me acostumbre a escribir Mamen, que es lo supuestamente correcto pero, ¿cómo puede ser correcto o incorrecto un apodo? Mi nombre es Carmen, ¿porqué es correcto Mamen y no Mamme?

Es una cuestión de distinción. Mamen es más utilizado entre las personas correctas, con educación. Pero también significa chupen. Mientras que Mamme, es como dice DAME un chiquillo chico, un bebé que aprende el lenguaje.

Muchas veces me quitaron una de las emes para ponerla al final, hasta hace tres días. Alguien que me conocía desde pequeña, comenzó a escribirme como debe ser, Mamme, como suena mi diminutivo.

Mamen no lo reconoce como falta porque es un verbo correcto, el de succionar.

Prefiero que mi apodo no sea reconocido por el diccionario y solo pertenezca al vocabulario de un niño. Aunque succionar no me importa, siempre que sea mío lo que chupo.  

Vuelvo a ser La Mamme, que nadie me corrija que es adrede, LA MONA.

Si, es mi mote, siempre dije que no tenía pero no es cierto, no lo recordaba.

Él me lo recordó antes de ayer. Es el mote de mi infancia, el que me pusieron mis hermanos para hacerme rabiar, con el que se referían a mí para localizarme en casa. Parece que vuelven sus voces, los escucho llamarme:

-          MONAAAA, ¿Dónde está la Mona?

Y “La Mona” rodeada de tres gorilas, que jugaban con ella, la más pequeña, a enrabiarla. Así he salido, que muerdo.  

Ayer me golpeó fuerte y derribó mi muro de pretensiones. He vuelto quedar indefensa, a fumar nerviosa, lo siento, he vuelto a no dormir. Espero se me pase pronto, porque sabéis donde lleva la falta de sueño, ¿no?

En mi caso a escribir como una loca, aunque es preferible a las pastillas.

Antes de ayer me enamoré. Aún no he podido ver su cara, aún no he podido recordarla.  

SEXTO LENGÜETAZO VIVO

En medio de mi barrio había una isla. Un lugar que desentonaba tanto, que todos desconfiaban de él.

Era la casa de Don Antonio.  

Don Antonio era un abuelito que dedicó su vida a los demás. Recogió en su casa a varias generaciones de niños, con los que hacía teatro, marquetería y hasta les ayudaba en los deberes.

Yo siempre presumí de hacer raíces cuadradas cuando los demás niños aprendían a multiplicar, y es que me había enseñado Don Antonio.

Al principio, las madres creían que era otro Gordo Seboso, pero no necesitó mucho tiempo para convencer. Una sola de sus miradas era suficiente.

Recuerdo de Don Antonio, que tenía amigos muy especiales, como un pájaro que entraba por la ventana, se le subía a la calva y le picoteaba los lunares y manchas propias de su edad. Lo había criado de pequeño, pero siempre estaba en libertad por la casa. A mi no me lo hubieran consentido. No me imagino a mí, cagando por todos los sitios y echando plumas hasta en la sopa. Pero él era su amigo “fosforito”.

Don Antonio era un niño grande que no tenía madre que le pusiera las cosas en su sitio. Un día se le escapó y pensó que no volvería a verlo, pero no fue así. Seguía entrando por su ventana y viviendo una verdadera libertad. Pasó el tiempo y  no volvió. Seguramente había muerto, era la única manera de separar a ese bicho del viejo.

- Don Antonio, ¿por qué no lo atrapó la primera vez que vino? - le pregunté - quizás hoy no estaría muerto.

- Se puede morir de muchas maneras. No se si ha muerto, pero si lo ha hecho, me alegro por él, porqué vivió libre - me contestó.

Ese día comprendí donde está la verdadera libertad y es no tener miedo a perder incluso lo más preciado, tu propia vida.

Luchó en la asociación hasta el día de su muerte y hoy hay una placa que lo recuerda, un grupo de baile con su nombre y varias huellas más de su presencia.

Se que le habrá gustado mucho si la ha visto, aunque seguro que le gustará más saber que no necesitamos placa para recordarlo y que todavía hoy seguimos contando a nuestros hijos, la historia de ese abuelete, que seguirá vivo en nuestra memoria por generaciones.

Dibujando me doy cuenta que lo hago  como hablo, sin querer y sin poder parar. Empiezo a dibujar una ventana y de pronto mi lápiz comienza a dibujar un edificio alto, de ocho plantas y sin bajos comerciales, el típico edificio de viviendas sociales. 

No me salen parajes paradisíacos, ni soles, ni pajaritos.

Continúo dibujando y al lado surge otro edificio, cerca de él, un transformador de electricidad, con las oscuras escalerillas que tantos momentos escondió. Sin darme cuenta he dibujado…

¡La plazoleta!

La misma plazoleta que se ve desde casa de Don Antonio, la misma donde jugaba de niña al pinchiqui, donde acontecían accidentes rutinarios, como aquella vez que se lo clavé a mi Lolo en la Cabeza involuntariamente. La misma que escondía en sus sombras nuestros primeros juegos de amor adolescentes.

Es extraño, dibujo como hablo, sin parar, involuntariamente y sin poner freno ni a mi lengua ni a mi lápiz.

Y no crean ustedes que yo no tuve una infancia feliz, yo fui muy feliz, pero rodeada de la realidad que describo. El mismo niño que le quitaba el anillo de la comunión a mi hermano por la mañana, por la noche jugaba al escondite con todos. Su padre le mandaba robar y debía llegar a su casa con algo, si no quería recibir su castigo.

¿Que por qué me gusta tanto que me peinen y me toquen el pelo? porque mi madre cada noche, hurgaba en nuestras cabezas uno a uno, intentando encontrar flora y fauna autóctona. Fui feliz, todo esto era mi vida cotidiana.

Poco a poco y sin querer, mi personalidad se fue perfilando. No puedes permanecer al margen, no puedes ser diferente de lo que te han hecho ser. Y cuando llega tu momento, cuando tú eres el adulto y tomas el control de tu vida, ya no puedes dar marcha atrás, ya eres así y es difícil evitarlo.

Mi ciudad deberá estar eternamente agradecida a esos personajes anónimos que lucharon por su dignidad, generando un sutnami de prosperidad que hoy se ve reflejado en nuestro polígono, rodeado de comercios y universitarios, en lugar de miseria y marginación como en muchos de los polígonos de toda España.

Nunca se ha de olvidar a aquellos adultos  y a sus niños y niñas, que con ellos metían follón reivindicativo, en lugar de jugar a sus cosas en las plazoletas. En lugar de juguetes, actividades extraescolares y acampadas, se divertían en las colchonetas de los encierros y en las manifestaciones luchando por un futuro para su barrio.  

Y vosotros que presumís de haber luchado por la libertad de nuestro país, corriendo delante de los grises con vuestros pantalones de campana, no debéis olvidar que lo hicisteis a costa de quitarle tiempo a vuestros hijos. Ellos pagaron con la no presencia, la soledad,  las ausencias. Sus padres actuaban en reuniones clandestinas y ellos pasaban miedo por si no volvían. Cuanto tuvieron edad para correr, corrieron a vuestro lado, manifestando sobre todo amor y admiración.

¡Qué injustos los adultos que ahora presumen y echan en cara!

Olvidan que si nacimos y sentimos, ya estábamos en la lucha.

Ahora, la libertad la cornean los bancos, las deudas, la falta de dinero. Ahora no podemos, digo podemos aunque yo ando entre dos aguas, no podemos vivir, ni hablar, ni reivindicar. Ahora, los derechos que ganamos todos juntos, se pierden poco a poco. 

¿Alguien ha visto una manifestación donde no estén los niños y niñas? No existe, el mío va en bicicleta y se lo pasa en grande, mi niña grita todo lo que puede y se divierte con su madre.

Ya comenzaron a luchar por su futuro, por sus derechos, antes de que nosotros ni tan siquiera lo pensáramos y lo agradeciéramos. Nunca salen a decir unas palabras, nunca cuentan con ellos, ninguneados. Pero la revolución dentro de la revolución, se habrá hecho y exigirán sus derechos.

Tengan la edad que tengan ahora, desde aquí agradezco, a todos los niños y niñas, que nos ayudaron a pelear por nuestros derechos, los de todos, los de cientos, los de los insignificantes, los que nunca tienen voz, porque siempre mandan los de antes.

Pido disculpas a mis hijos, por la madre que les tocó en suerte y agradezco su comprensión y apoyo, sin ella yo no habría podido hacer todo lo que hice.

Y si algún día recojo, vamos juntos, no son solo míos los méritos, sino de todos los  que estuvieron a mi lado, mi madre, mis amigos, mis hermanos y hermana, siempre apoyando.

A todos ellos y ellas, gracias.

Y a los que no se sientan identificados, en este mi agradecimiento, que piensen un poquito, a lo mejor es porque no estuvieron.

PENSAMIENTOS POR ESCRITO

Ssssssssssss ¿tienes prisa? 

Solo quiero que te tumbes a mi lado,
que respires frente a mí,
apoyado en mi almohada. 

Solo quiero que me hables bajito,
 solo que mires,
que me acaricies,
que me sonrías y me sueñes. 

Que me comprendas.

Solo quiero arrimar mi nariz a tu boca y guardarte mi lengua.

Como un gatillo que esconde su trozo de pescado.
Solo quiero buscarte con la mirada.

Encontrar el brillo de tus labios,
oler la humedad de su interior.

Solo quiero distinguir tus sabores,
los tonos distintos de tu boca.

Y comerla despacio y esperar que te quedes quieto
, inmóvil, indefenso, rendido a mis deseos.

Y que te des por vencido con tus pretensiones
 y que me dejes hacer hasta donde quiera,
como yo quiera, despacio, sin hablar,
sin pensar, sin preguntas ni problemas.

Verte tenso por dentro, que no puedas coger aire,
que no puedas trabar saliva,
que no puedas abrir los ojos por miedo a mí.

Imagino que vuelves,
imagino que te olvidas del tiempo,
de los tiempos, del momento, de la circunstancia.

Ni siquiera pides permiso,
no temes a mi rechazo y que no me dejas ni pensarlo.

Imagino que vuelves,
imagino que no te has ido,
imagino que sigo, contigo.

Ssss ¿tienes prisa?

TERCER LENGÜETAZO VIVO

Siguieron pasando los años por mi cuerpo y fui creciendo en la casa que tenían mis padres en Viladecavalls provincia de Barcelona.

¿No os he contado que nosotros también fuimos emigrantes? De los que salieron del pueblo para trabajar en las fábricas y colonizar ciudades que crecían a su alrededor, contaminando los cuerpos y las almas, de polución y nostalgia.

Entonces fue cuando conocí a Bacarisa. Su mamá se tumbó sobre ella sin querer y le reventó todas las tripas. Pero mi madre, que le daba lástima el animalico, se las metió dentro y la cosió.

Nos dejó que la cuidáramos pero nos dijo que posiblemente se moriría. La verdad, es un poco cruel que tus niños te pidan un perrito y tú les des un cerdo moribundo. Pero así es mi familia de salvaje.

Le dábamos el biberón delante de la estufa de gas, en una manta, y sorprendentemente, Bacarisa no murió. Mi madre, que nunca había querido que tuviéramos perros, ni cobayas ni ninguna otra mascota, no le quedó más remedio que dejar que conserváramos a Bacarisa.

Si había sobrevivido al aplastamiento y posteriormente a nuestros cuidados, ¿Quién era ella para negarle un hogar?

Para mi, Bacarisa no era una mascota, era una amiga, la hermana que siempre desee. Yo la sacaba de su pocilga y la bañaba y la cepillaba como si de un pony blanco se tratara. Le ponía una manta de montura y cabalgaba a trote cochinero por los campos.

Era mi pony, mi perro de defensa “¡anda que me iba a pasar a mi algo yendo con Bacarisa!, ¡anda que se me iba a acercar alguien con malas intenciones!

Me la llevaba a pasear por el campo y la ciudad, sin pudor ninguno. Eran los demás los que tenían mascotas aburridas, la mía… era la mejor. Yo la llamaba:

- Bacarisa ven… - y Bacarisa venía, aunque estuviera comiendo manjares exquisitos con sus congéneres, ella sabía que no era una cerda, que era de mi sangre.

De entre toda esa piara de cerdos, una cabecita levantaba las orejitas y corría a mi encuentro. A veces daban un poco de asco sus besos, pero, sarna con gusto…

¡Todavía noto el fresquito de su hocico en mi cara!. Se arreglaba con un refregón con la manga de mi chándal y a vivir.

Esta relación terminó cuando mi madre me contó que Bacarisa había encontrado un novio, y que se tenía que ir a vivir con él.

Más tarde me enteré que había alcanzado el peso ideal para ir al matadero, pero ya era demasiado tarde para mi cerda Bacarisa.

Después de esta experiencia traumática, mi vida con las gallinas, conejos y otros animales ya no fue lo mismo, y sobre todo no podía ver un cerdo sin parar de llorar, no se si fue este u otro motivo el que hizo que decidiéramos regresar al pueblo.

EN CASA ESTOY MEJOR

Viajamos para ver cosas
espíritu explorador
no hay nada como mirarnos
presos en casa los dos
tu me comes, yo te como
tu cocinas, yo ya no
no te gusta mi comida
saboreaste mi olor
te untaste con mis esencias…
viajar es agotador.

LUCHAD

El quejido de mi pueblo
protesta porque recuerda
como hace ya mucho tiempo
que no se viste su mesa.

Arrastrando sus cadenas
colgando sus hipotecas
nuestros niños se rindieron
ya nos buscan sus galletas.

¿Mordernos unos a otros?
no somos muertos vivientes
ni asesinos en cadena
¡luchad para defenderse!

No duermo, escucho la muerte
en vida de nuestra gente,
se levantarán los puños
sin guías ni dirigentes.

Ya perdimos el futuro
solo quedan sus cabezas
¿Dónde está nuestro dinero?

¡SIENTA A MI NIÑO EN TU MESA!

OTRA TONTÁ DE LA LENGUA

Tumbar mis días, pagar mis deudas, ver crecer a mis hijos, continuar con mis proyectos.

El tiempo administra mis ideas, pero no se me olvidan las cosas. Es el momento de sobrevivir solamente, ya se verán volver las ilusiones.

¿Por qué ahora pienso tanto las cosas? ¿Por qué antes vivía tan ciega, tan mula?

No lo se, estiro mi tiempo, olvido la tele y los entretenimientos.

Quizás mis ansias de moribunda en esta sociedad, de despojo, de pieza fuera de lugar, me hagan hacerme más preguntas.

En la búsqueda de un cambio para mí, deambulo ansiosa, sin parar de hacer cosas, insatisfecha por el tiempo perdido. El que perdía ayer, el que puede que pierda hoy.

Ya no pienso en los años perdidos, esos, están muertos y enterraos.

Empiezo muchos textos, no termino ninguno, todos me parecen una gilipollez, todo esto en general me parece una gilipollez. El hecho de que la gente piense, también me parece una pérdida de tiempo. El hecho de pensar: “mañana, si pudiera desarrollaría esta idea, y no dormiré hasta conseguir llevarla adelante. No descansaré hasta que me escuchen”.

¡Que gilipollez! No queda nadie al otro lado.

HASTA DESPUÉS DE MUERTA

Me esconderé de mis hijos
me esconderé de mis nietos
me pedirán formalidad
a pesar de haberme muerto.

Revolverá mi espíritu
tú casa de cabo a rabo
a pellizcos en el culo
te seguirá recetando.

Te arrancaré una sonrisa
cuando me estés recordando.

EL GRAN TRAIDOR

Cuando lo conocí pensé ¡QUÉ PIJO! No entiendo que hace aquí, alguien así. Ahora lo entiendo todo, ha tenido que pasar mucho tiempo, hemos tenido que llegar a este momento, donde seremos lapidados por el pueblo, con las piedras que les pone el gobierno.

No pasa nada, alguien quedará vivo, y resurgirá de nuevo nuestra semilla, la que durante la guerra civil quisieron extinguir. La mala sangre que tenemos, la mala leche de la gente que lucha.

Su llegada fue muy aplaudida, mejoró la estética y la imagen de la casa. Comenzó la caza de brujas, nadie podía quedar de los de Marcelino. Nadie, que se le pareciera. Debíamos ser apartidistas, debíamos buscar la UNIDAD DE ACCIÓN.

¿Qué es eso? eso es simplemente, meter los esfuerzos en el mismo saco, y luego dividir a partes iguales.

Que ocurrió, según yo veo, que nosotros renegamos de los nuestros, obligados por uno de los suyos.

Hoy es diputado, de su partido, normal.

A nosotros nos dejó huérfanos de lo nuestro, huérfanos de nuestro pueblo.

Por fin, llegó el momento, se vaciarán los edificios y solo queden cuatro o cinco gatos, de los que siguen su ejemplo, el de nuestro Marcelino Camacho.

ESTE PAÍS RESPIRA TRISTEZA

Sentirte mal por tener un trabajo, por permitirte algún placer, por comprar lo más básico. Con este ánimo no se puede empezar un proyecto, ni mantener nada.

¿Se recuperará lo perdido algún día?
Que lo vean nuestros hijos, seguiremos luchando por ellos.

Respiramos la tristeza de todos, todos tenemos penurias entre la familia o amigos, o directamente ya en casa. ¿Cómo se puede ser feliz así?

Sorprendidos por el dolor, como cuando un niño se pilla el dedo con la puerta por primera vez. Llorar es de nenazas, pero tendremos que empezar a hacerlo si no queremos reventar por dentro.

No tengo ánimo para escribir, no tengo lívido para un erótico, no tengo tinta en mi bolígrafo, reescribo mis palabras para intentar comprenderlas.

Ya no aspiro a tu abrazo diario, ya no quiero contarte mis cosas, ya no comparto mi rabia ni mis malos pensamientos. Ahora si que estoy sola en esto.

Bajo la frente
subo la mirada,
cierro los puños,
estoy preparada.

No me rendiré sin pelear.

ANGUSTIAS

¿Qué puedo hacer para distraer mi miedo?
¿Qué puedo hacer para no sentir la angustia que siento?
¿Qué puedo hacer para no ver el futuro tan negro?

La botella con un deillo escaso.

Voy a intentar no pensar,
volveré a los chats,
no escribir,
no maldecir ni hablar. 

Dormir. 

Y lo que quiera venir que venga
que aquí estaré remangada para recibirlo como merece.

Esperar que vengan por mí las penurias
y buscar nuevas formas de vida,
que me ayuden a salir adelante,
y si hay que vender el cuerpo se vende,
y si hay que alquilar el alma…

a buscar buen precio.

Y los pucheros,
no más de tres segundos,
que se saltan las lagrimas y te ven.

LA GRAN GUERRA

¿Quien nos iba a decir aquel atentado a las Torres Gemelas, que aquello que veíamos por la tele nos iba a afectar tan directamente?

Si nos lo cuentan, no nos lo creemos. No creemos lo que nos viene de camino, lo de la guerra mundial, lo de la vuelta al estado de sitio, a las penurias, o a la vida simple y natural.

Quién iba a creer que le bajarían el sueldo, que le subiría la hipoteca, que perdería el trabajo y la casa, que duplicarían el valor de los alimentos, de la gasolina.

¡Quién nos iba a decir!

La guerra contra las armas de destrucción masiva, solo fue la aguja que pinchó nuestra burbuja, nuestra gran mentira.

No solo le debemos echar la culpa a los bancos, todos somos responsables, todos participamos. ¿O es que nosotros no vendimos a precio de mercado nuestros pisos?

Muchos de nosotros engañamos y fuimos engañados. Nos picoteamos como pollos de perdiz y seguimos haciéndolo.

Llamamos locos a los razonables, a los que no querían meterse en más de lo que podían pagar, a los que no cambiaban de coche cada año, a los que decidieron tener hijos en lugar de consumir e invertir en ladrillos.

¡Y AHORA QUÉ!

No tenemos políticos que estén en a la altura, no hay vocación, no hay héroes, no hay figuras como las que conocemos por nuestros libros de historia, nadie sería hoy asesinado porque nadie destaca por su valentía.

Nadie es capaz de encontrar la solución y tomar decisiones inteligentes. Nadie.

Nuestra clase política se ha criado en la abundancia, en la opulencia, en la ignorancia, dando codazos por el sillón.

Gastan lo presupuestado aunque no sea necesario, y al año siguiente recortar.

¿Que clase de economía familiar llevaría yo si hiciera eso?

Pero no es su dinero, no es su casa, no son sus hijos los que ahora pasan fatigas, no hay políticos que sientan el dolor de su pueblo como suyo propio, que sientan que son sus hijos los que los votan, también los que no los votan.

No están cerca, no saben cuanto vale un café, no necesitan trabajar para vivir, se aburren y juegan con nosotros como si este país fuera su casa de muñecas.

El poder los ciega, el poder de decidir sobre nosotros.

Aprender la lección y actuar, es lo que debería hacer el pueblo. Organizarse y contraatacar, responder con la fuerza si es necesario y empezar ya de una vez, la gran guerra,  despojar de todo a los grandes capitales y volver a la tierra, volver a pedir tierra para el que la trabaje, al final es lo necesario para vivir, alimentarse.

MENSAJE EN CLAVE

Alégrame la vida mientras pasa

déjame sin prisas, comerte vivo

¡Muerde! o a palmetazos te espabilo

ni la pido ni la doy, ya estoy calma.

¿Hasta cuándo? Hasta más ver, tú calla.

no cubriré mis carencias ni espacios

contigo solo disfrutar despacio

gozando de tu cuerpo y de tu alma.

Crezco y me hago fuerte con tus destierros

mientras pasan, mi imaginación vuela

dame tiempo e imprimiré en tu lienzo.

Aprendiendo sin maestra ni escuela

blanco y chocolate hay en mi reflejo

salud para ti y suerte de la buena.

BOTONES DE MUESTRA

Ya he tenido suficientes botones de muestra para saber que es lo que quiero y que no. Ya se de sobra lo que me gusta y lo que no. No confiaré más en las apariencias, en la idoneidad, en los datos prácticos, tampoco en el amor.

Cada persona está hecha desde su nacimiento y no puede cambiar.

Yo no pienso cambiar, quizás si, intentar mejorar. Puedo crecer, limar, aprender más, pero no cambiaré. No variaré mi rumbo nunca más. Tomaré en cuenta opiniones amigas, claro está, que haría yo sin ellas; pero finalmente yo seré la que lleve el timón de mi vida y si eso me lleva a la deriva, pues yo me lo he buscado.

Se que debo pagar algunos tributos para vivir mi vida. La afectividad de una pareja será uno de ellos, pero no estaré sola. No creo que nadie sea capaz de adaptarse a mis pensamientos, a mi brutalidad. Nadie tendrá la suficiente gallardía de defenderme, porque de seguro lo siguiente que piense y haga, será más indefendible.

PERO AQUÍ ESTOY, ¡ LIBRE !

A VERLAS VENIR

Tanta gente que hace dos años no conocía, tantas cosas que no sabía. Otra vez la rima, ¡coño!, sale sin querer, intentaré evitarlo, pero tampoco voy a darle vueltas, escribo como hablo, como pienso mejor dicho.

Tantas cosas no hacía de las que hoy disfruto como una marranilla en un charco.

Ahora debo intentar volver a vivir como antes. A ver la tele de vez en cuando como las personas normales. A perder el tiempo. A no pensar tanto.

No se, cojo aire, suspiro, me siento feliz a pesar de la ruina de vida que tengo. Mi vida está llena de parches desde mi nacimiento, pero soy feliz. Si te pongo en una lista las cosas que me pasaron piensas ¿por qué será feliz esta tía?

Pues porque no pienso en lo que me pasó, imagino mi futuro.

De mentira todo es mejor, si luego no sale bien, pues como no has pagado nada por imaginar, nada pierdes.

Ayer me dijeron que en el amor, también fui correspondida. Y lo mejor de todo, que me lo creí. Creo que si, que me amaron a pesar de mis locuras o gracias a ellas. Ahora se que puedo despertar amor además de deseo.

Por todo eso, la nena, a verlas venir, las cosas, buenas o malas, ya vendrán. Esperar, hacer, vivir, crecer … reproducirme no que ya está bien.

VASOS SUELTOS

Adquieres una vajilla
todas sus piezas iguales,
pasa el tiempo y vas rompiendo
te compras un nuevo juego.

Sirves tu mesa impecable
¿Dónde están los vasos sueltos?
son por si solos perfectos,
nunca saldrán a la mesa
desiguales pierden fuerza.

De colores y brillante
a tus labios agradable
el resto ve un vaso suelto
y te lo dice al momento.

Yo me siento vaso suelto
al fondo de tu vitrina,
cuando todos estén sucios,
y no quede más remedio,
entonces salgo a tú encuentro.

No olvides que soy perfecto,
un buen vaso aunque esté suelto
seguro que de mi juego,
hoy ya no encuentras repuesto.

MI CASTILLO

El amor no me trató bien, pero la vida si.

Tengo unos hijos maravillosos. A pesar de ser adolescentes, se tumban con su madre a ver películas y le tocan el pelo. Anoche, creo que me durmió mi niña y se fue. Entre sueños le decía:

-¿Te vas? eso es porque no me quieres. – sollozando.

El mayor me trae amigos a comer y repite mil anécdotas que le han pasado con su madre y sus hermanos. Los obligo a acompañarme a la mesa a mí o a cualquier otro rezagado hasta que terminamos. Sin tele. Para media hora que puedo amarrarlos, no voy a poner la tele para que no hable nadie. A veces les dejo que pongan videos chorras de risa, pero eso es otra cosa, es ambientación de la mesa.

Si quieren pueden recoger su plato pero después se sientan. Su vida va contra reloj, sujetarlos media hora en la mesa es difícil.

Ayer quedó rezagado con la comida mi Gitano y lo hincharon a pescozones. Para verlos a los tres, los dos mayores dando fuerte, pero como es de risa, todos tan contentos.

Hasta la vieja el visillo apareció bajo la mesa para unirse y también le dieron, también muy contenta ella. Son felices cuando ocurren esas cosas. Al terminar recogen la mesa y les digo:

-¡Quitadle el plato a la Reina! - Que soy yo.

Ante la protesta de mis hijos, me dirijo al invitado, que es el único que me hace caso:

-Toma, el plato de la Reina. - y sigo sentada comiendo la fruta.

El chaval me mira con sorpresa, mientras mi hija me recuerda que ya tenemos un sin papeles en casa, que no puede ser más. Mientras suben las escaleras, le va diciendo al invitado: “Eso es porque le has gustado”.

Y para las cenas, mi terraza, ahora si es mi reino, ahora si que estoy en mi castillo.

EL FUTURO NO SE VE, SE HACE, EL TIEMPO TIENE LA RESPUESTA

Tengo tantas cosas que debería contarte, que debo guardar silencio.
Pestañeo demasiado deprisa, arden mis ideas y proyectos.
He vuelto a fumar.

Como me dijo mi abuela el otro día:
¡ Niña, esto no acaba más que de empezar !

Yo sola, seré capaz. Yo sola arrastraré a todos los insignificantes que pueda conmigo. Yo se que voy a conseguir, todo lo que tengo entre ceja y ceja.

Y no puedo contar porque asustaría. Prefiero que durmáis tranquilos todos los que me queréis. Mi energía nuclear, debo canalizar y focalizar en un punto.

Otro más, otro más...

Y así uno a uno conseguiré éste, el siguiente y el siguiente.

Y al final uniré todos los puntos y dibujaré un ... yo que se, un todo.

¿Cuándo? justo antes de morir. No antes, fíjate si tengo tiempo.

Y salvaré a todos los que pueda, de la vida miserable que les tocó vivir.


IHJAAA, IHJAAA!!

LA LENGUA Y LA COPA

¡He vuelto! que mejor manera que con un videodocumental, sobran las palabras.

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8.-

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10.- FALTA
11.-

12.-

13.-

14.-

15.- TOY REVENTAICA

16.- YA ME VOY

17.-FALTA
18.-

19.-

20.-

21.-

22.-

23.-