sábado, 19 de mayo de 2018

LO QUIERO


Sé que hay personas que no pueden decirlo aunque lo sientan y otras que lo dicen muy a la ligera y de forma frívola. Es fácil decir te quiero, pero no tan fácil argumentarlo.

Lo quiero porque me deja ser yo al cien por cien.

Lo quiero porque está loco, me gana.

Porque siento que me adora, que daría la vida por mí.

Lo quiero porque es una persona de peso en mi corazón, me pincha pensar en su pérdida.

Porque se ríe con mis cosquillas.

Mi tiempo con él pasa volando, nunca es suficiente y no me importa dónde ni cómo ni qué esté haciendo, todo me divierte y me hace feliz.

Me revienta en la cama.

Tiene palabra.

Sus proyectos son más locos que los míos.

Hace sus deberes.

Es muy feliz con muy poco.

Mima y se deja mimar.

Se podría hacer cualquier cosa con él, se podría desvelar cualquier secreto.

Es muy trabajador y resistente.

No tiene prejuicios, pero de verdad. 

...

Y tú, ¿Por qué?


jueves, 17 de mayo de 2018

SUMO Y SIGO


Yo sé por qué lo hago, no es solo por ayudar, es un reto personal.

Me gusta tener el poder, ser la única que puede hacerlo o la única que está dispuesta a enfangarse. Termino una cosa y empiezo con otra, de verdad que van encadenadas mis meteduras de pata, como si caminara en un campo de olivos lleno de agua, voy con mis zapatillas llenas de barro, como en zancos, yo sigo levantando el pie que tengo detrás y avanzando, aunque  delante me encuentre un charco y la vuelva a meter hasta el fondo. 

A veces pienso que cuando las cosas van muy bien para los que me rodean, me retiro y busco a otra cosa, animal o persona  que me haga enfrentarme de nuevo a muchas fatigas ¡mala ruina me caiga!

Quizás mantener esta casa para mis hijos ha sido un error teniendo lo que tengo aquí en el barrio. Pienso que quizás mi casa les ponga las cosas más fáciles, pero también puede que sea un peso que les anime a quedarse por comodidad. Todos estos años soportando según qué cosas, ha sido por mi culpa, por mantener la casa intacta para ellos.

Tampoco me la compraban fácilmente no te creas, esto es como una maraña de hilo que se enreda sobre sí mismo y que hay que deshacer para ver que se puede hacer con ella. A mí me encantaría encontrarme todas las lanas nuevas, que fueran del color que me encanta y hacer cosas bonitas directamente sin pasar por lo demás, pero la vida me ofrece dificultades para que me divierta, que es lo que me gusta, las cosas casi imposibles.  

En serio que son todo retos para mí, que no lo hago por nadie más que por mí misma, por mí y por todos mis compañeros, pero por mí primero.
Soy consciente de que a veces es mejor que las cosas se pierdan, se rompan, se vengan a bajo solas y salir pitando a hacer tu vida. Pero es que si solo hago mi vida, me aburro como una ostra.
Lamento mucho si en la línea temporal de las vidas de los seres que me rodean, hubiera sido mejor la opción B donde yo no aparezco, pero es esta la que les ha tocado vivir. También pueden ser valientes y decir, pues paso de lo que me ofreces, me largo, me voy a vivir en la opción A, la dura vida  real.
Hoy me acuerdo mucho de mis seres queridos con problemas, unos con más tristeza que otros, unos con esperanza de ayudarles a cambiar las cosas, otros, esperando que tengan un golpe de suerte, que es lo único que puede salvarles.

lunes, 14 de mayo de 2018

LO TENGO CLARO


Esto es lo que quiero. 

Comprendo que haya personas que no se sienten realizadas si no hacen cosas que nadie más pueda hacer, comprendo la adrenalina que puede tener una persona que hace deportes de riesgo, escalada, barraquismo ... el bienestar de la gente que viaja, los que consumen su tiempo en cualquier afición, sea la que sea, los apoyo y disfruto con sus hazañas, de verdad las comparto y me encanta que la gente haga esas cosas para ellos mismos y nadie más, que invierta su tiempo en lo que consideran lo mejor para ellos y el resto del mundo mundial no les interesa.

Tengo claro que hoy por hoy invierto todos mis minutos en las cosas que quiero hacer aunque para otros sea trabajar y más trabajar, y en algunos casos hacer el tonto porque no es para mí. 

De este fin de semana, puedo recordar cuatro horas al sol con una azada, recuperando la charca de mi cerda, también quitar hierbas, también subir al Castillo, también un pedazo de masajito y por supuesto, que no falte el sexo. 

Soy así de básica, lo siento. Me gusta cuando el cansancio no me permite hacer otra cosa que leer música, intentar aporrear el piano, e incluso leer una pocas letras del libro que me mandó mi Paco, que me hace dormir a los treinta segundos.  

Estoy haciendo una bomba para luchar por mi barrio, una estrella de mar para abrigar a mi bebé, tres alfombras a la vez, un par de rodilleras, un pantalón de trabajo... y estoy deseando empezar una nueva obra.

He descubierto que todo lo que hago lo hago por hacerlo, que ya no tengo metas que conseguir, que no sé qué será de mi granja, de mi cerda y de mis hijos. Sigo haciendo lo que tengo clarísimo, solo por gusto, sin ningún propósito de futuro y sin poder evitarlo.

Solo quiero tumbar los días sin tener sensación de pérdida de tiempo.

No dejo pasar ni una, soy intransigente y repetitiva, o sea, obsesiva, o vete tú a saber, algo peor. No me canso, soy un demonio que ha enviado Dios a la tierra para hacer que las cosas sean como deben ser según mi criterio. La única forma de no hacer lo que yo diga es no estar cerca de mí, porque a la vez que aspiro a la libertad absoluta de los que me rodean, insisto de forma persistente en lo le que quiero y me hace feliz.

Como me quieren mucho, todos me quieren hacer feliz. Si analizas lo que pido, soy feliz con tan poco que es sencillo hacerme feliz. 

Quiero salud, trabajo, educación y libertad para todos los que me toquen, y un techo. Para eso todos tienen que poner de su parte, yo se lo recuerdo cada día,  que la naturaleza ya es bastante puñetera y cuando dice que aquí está ella, no hay quien la frene y te lleva directamente a criar malvas. 

El techo lo pongo yo.