sábado, 29 de octubre de 2016

NI ATADA


Me voy a desayunar con la Fea a La Carihuela, como en los viejos tiempos. Los viejos tiempos para nosotras se inician el 9 de junio de 2010. Aquellos maravillosos primeros días, de desayunar en el bar y tomar cañas los viernes, cosa que yo no hacía jamás.
¡Qué bien me lo estoy pasando!
No digo que no pasara mis meses de luto y fatiga, para perder 16 kilos hay que estar en depresión. No dormía nada más que dos horas, por lo que mi cerebro no se reparaba; no podía comer comida caliente, me daban arcadas, solo frutos secos y berza cruda, no sé porque, no me preguntes. Mucho chocolate, eso sí, con galletas de fibra, solo eso podía comer.
Se desordenó todo en mi vida y eso me condujo a un estado mental que despertó a la Lengua. La alimentación, el sueño, todo estaba en movimiento, una gran borrachera, que cuando pasó dio paso a la persona que soy hoy.
El tipito más o menos lo voy manteniendo, a pesar de que mi cuerpo va oxidándose y en pelota pierdo mucho,  con los años han vuelto los kilos y  ya no veo las letras, pero yo achino los ojos.
¡GAFAS NO!
Todo aquello desató a la Lengua, que hasta hoy no he podido volver a atar. He intentado quitarme de escribir, cada día escribo menos, los primeros días del blog eran, de muchas entradas, de mucho desahogarme, de mucho de todo, menos dormir y comer.
Mucha obra en casa, muchas horas en pie, todo lo que me ayudara a dormir por la noche.
Lo he cerrado muchas veces, años enteros, meses, días… pero al ver que volvéis una y otra vez a pinchar en mis enlaces, es como una droga que no puedo dejar.
Es una comunicación tan directa con tantas personas diariamente, que no puedo evitarlo.
Hoy aquí, desayunando con la Fea, me doy cuenta de que todo ha sido perfecto. Mis aventurillas infantiles del principio, mis primeros pasos en la transformación de mi casa, manejar mi dinero con mi cuenta a parte con mis gastos y mis ingresos, que me dure un poco más de lo que me duraba, llegar a fin de mes sin problema y que me sobre, comprar las cosas necesarias y las innecesarias, viajar, escribir, volver a conducir un coche…
¡UN GRAN DESPERTAR!
Imagino mi vida sola y me parece fantástica, aunque hoy estoy acompañada en el amor, muy contenta. Tengo la suerte de tener a mi lado a un niño grande que me sigue el juego. Tengo a mis hijos bien colocaos. Mi casa está preciosa, cada día es menos mi casa y más la de mis hijos.
Soy muy feliz y más que lo pienso ser.
Miro adelante y veo, muchos años de aventuras, muchos cavos atados y otros nuevos por atar. Total, tengo tiempo hasta que me sobrevenga la muerte por sorpresa, como siempre.

jueves, 27 de octubre de 2016

MIS OBSESIONES FAVORITAS


Es verdad que soy muy obsesiva, otra vez me he despertado soñando con mi granja. Otra vez he terminado despierta la cubierta de la nave espacial. Otra vez he hecho de madera buena y bien tratada mi barco(en el pueblo de mi chico las venden, cada vez que me lo dice, una voz en of producto de mi obsesión me lo recuerda, para tu barco), otra vez he quitado el kiosco y he puesto un comedor de madera al descubierto, otra vez las cocinas, otra vez las gallinas, otra vez la huerta, el jardín de esencias para hacer perfumes, la torre vigía con las ruedas gigantes de la que sale un tirolina o un puente mono, el coche volador, las latas puestecicas para apedrearlas, el pinchiqui, el horno de leña, los niños haciendo pan con tizones, otros bajando de la montaña con Eduardo que se los va a llevar de rutas, que conoce toda la zona como la palma de su mano…

Esta vez veo a Adela manejando el cotarro, es posible que me haya muerto ya, de vieja. Ya ha superado la E.S.O., el bachiller con su buena beca y está terminando lo que ella quiere hacer, psicología infantil.

Colabora con muchas asociaciones de ayuda para niños especiales como voluntaria. Que digo yo, que estos niños especiales, en realidad son mejores que nosotros, porque son niños toda la vida y por lo poco que los conozco, su genialidad los ha llevado a ser diferentes. No digo que no sea difícil la convivencia con ellos, no digo que no sea más cansado, pero los pocos que he conocido están en mi corazón con mucha más fuerza que los otros, los que no me necesitan.

En fin, que es cierto, que hasta que no termine mi dormitorreo, no voy a descansar tranquila, que hasta que no cumpla todos mis sueños, viva o muerta, no voy a descansar. Pero digo yo, que ser obsesiva no está mal, si tu vida continua como las demás y tienes como añadido este problema. Si vas al trabajo, si compras, si limpias… ayer dejé la casa como una patena. No se puede mirar al techo que se notan los resfregones, pero ya está pintada al completo.

Ahora tengo que hacer lo mismo con la cochera, terminar mi dormitorreo y todas las cosas repreciozas que quiero hacer ahí abajo, para cuando vengan las personas a visitarme, poder recibirlas como a mí me gusta, que estén como en su casa.

Y digo yo, que si hago como le dije a mi hermano ayer, mato a la cerda y nos la comemos, todo esto, dejará de ser una obsesión. Abandono la tierra, que de todas formas me engañaron con ella bien engañá, que se puede ser tonta, pero gilipollas no. Pues yo, las dos cosas.  Dice mi hermano:

-          Una cosa es la confianza en tu pareja y otra la ingenuidad. La última forma parte del sistema operativo de cada una, la primera se programa y como tal, se puede desinstalar.

No me gusta la informática, pediré que me la desinstalen y me formateen completa, a ver si se me pasan las obsesiones, o sueños o como lo queráis llamar.


martes, 25 de octubre de 2016

LO ASUMO


Comprendo que la gente piense que estoy como una cabra. Comprendo que le den la razón a todo aquel que hable mal de mí. Bueno, mal según quien valore, hablar mal sería decir que soy mala, no creo que mucha gente diga que soy mala, solo uno claro, al que nadie hace caso por mentiroso, su culpa es, que todo el que lo conoce hace oídos sordos.

El caso es que mala no soy, pero sí difícil de llevar. Una muchacha que ha criado una cerda en un tercereo sin ascensor, que todo el mundo decían que no era de las pequeñas y no hacía caso.

Menos mal que vino el veterinario del pueblo a sedarla, si no a ver como la bajamos, eternamente agradecida.

Lo comprendo, lo entiendo y asumo. ¿Quién va a ser el valiente que salga conmigo en la foto? Por eso, ya de entrada, me niego, me niego a salir antes de que se nieguen.

Ya me ha pasado varias veces, no una, que hay personas que se esconden, luego aparece otra persona más llevadera y todo lo que dijeron que no hacían por convicción, de pronto era, por…

Por decirte algo. No te van a decir: no salgo contigo porque se van a reír de mí, me van a preguntar que tal lo haces, van a sentir “envidia cochina” porque estoy por tus huesos, si es verdad que todo lo que escribes lo haces en la cama...

A veces paso envidia cuando veo a alguien de la mano de otro, y no soy yo, y resulta que el otro antes no me quiso dar la mano.

Pero lo asumo, sé perfectamente con quién se la están jugando.

¡Hay que ser muy valiente!

No soy una más del montón, lo sé, soy una más del rincón.
LVM

lunes, 24 de octubre de 2016

INMORTAL


Repasando las fotos de mis hijos, me doy cuenta de que son mis verdaderos tesoros. Está muy visto decir esto, lo sé, pero es que ellos me hacen inmortal.
He tenido mucho trabajo, mucho, una locura, pero ahora que dos se han ido a estudiar y los otros cada día están más mayores, me doy cuenta de que me lo he pasado en grande y volvería a hacer exactamente lo mismo cada día de mi vida de los que he pasado con ellos.
He exprimido cada instante.

Cada uno de mis hijos nació así, no los he podido educar, entre otras cosas porque a todo les digo que sí. Le prometí un día en la mesa a mi hijo, que él sería lo que quisiera. Alguien le dijo que sería imposible que estudiara nada, porque tenía muchos hermanos. Se le saltaron las lágrimas y todo. Lo miré y le dije:

-          No escuches a los tontos, que no saben, ¿confías en mí? Lo que tú quieras, porque yo estoy aquí.

Estoy estudiando Mobiliario en Granada con él, mi gran sueño, ¡rodeada de tíos y de herramientas! No sé que será de mi vida, pero mínimo que la alargo por aquí unos cuantos de años y si tiene hijos otros pocos más.  

Estoy tocando un instrumento, la verdad, ese sueño es más de mi hija, pero yo lo vivo, me imagino en Málaga viviendo lo suyo y ya mismo en Barcelona, si no torpeo mucho.

Ahora que creo que puedo, voy a estudiar duro para ir a la universidad. Que me vean todos los compañeros que se rieron de mí, que pasen envidia de mi pelo, que hablen con mi mano que yo de ellos paso y sobre todo, que se coman una JA y una MI.

Y por último, el más pequeño. Yo siempre le digo que fue el hijo no deseado, porque yo quería uno suelto y vino el último, así que es el error. Desde pequeño diciéndole que es bizco para que asuma ese defecto y ahora,  que ya con las gafas está corregido, es simplemente perfecto.

No sé que será de él, es completamente impredecible. No sé si estudiará o falsificará su curriculum, no sé si como dice él será mi hombre toda la vida y tendré que soportarlo por inútil, o si finalmente como tengo metido en la cabeza será alguien muy importante para muchas personas en esta ciudad.

Cuando digo importante, nunca hablo de dinero.
LVM

sábado, 22 de octubre de 2016

SENTIMIENTO JAENERO



¿Alguien en esta ciudad, 

que esté dispuesto quemarla, 

del castillo al bulevar?



¿Hay alguien?


(SILENCIO)


¿Alguien que quiera esfumarse?

¿Alguien que aspire a emigrar?

alguien que cuando se largue, 

ni vuelva por Navidad.


¿Hay alguien?


Alguien que tenga cojones 

de tener cojones de hablar

alguien que vea precioso

mi reflejo en un cristal.


(SILENCIO)


¿Hay alguien?


(SILENCIO)


¿Hay alguien que quiera follarme de forma salvaje en esta ciudad?

¿Hay alguien?



(SILENCIO LARGO)


¿Alguien aquí vive feliz? 


¿Come, folla y puede dormir?


¿Hay alguien?


(SILENCIO)


¿Alguien aquí que la admire?

Que necesite su cruz

que se aburra con mi pelo

¿No tienes dignidad, tú?


(SILENCIO)


¿Por qué esta tierra quema, y las otras llaman?


¿Por qué se van los míos? duele el alma.


¿Quién se queda, quién se queda? 


¡En esta ciudad de mierda!


LVM 

25 SEP 2016

jueves, 20 de octubre de 2016

¡SI ARDIERAS!


Es un sentimiento que se transmite por generaciones, totalmente infundado. Tiene más que ver con la tristeza endémica de los jaeneros que con los hechos reales. 

Esta ciudad, no es una mierda.


¡Sería una pena que ardiera desde el castillo a la universidad! 

Hay mucha gente, nacida y no nacida, que ha sido muy feliz aquí, yo soy muy feliz y más que voy a ser.


Caminando ayer desde mi casa, llegué las faldas del castillo y lo vi:

¡No es una mierda ni poyas!

Es algo que nos enseñan desde chicos a los de Jaén,  como les enseñan a otros a vender a su tierra, la mejor del mundo entero, que tiene esto y lo otro, que la gente es simpática...


¡No es para tanto ni poyas, ni nosotros para tan poco!

Yo lo voy a demostrar, voy a luchar mientras esté viva, para demostrar que no es tan mierda esta ciudad. Una, que nació en Barcelona, aquí está dispuesta a defenderla. 

¿Porqué? 

Por que sé que mi calidad de vida, en todos los sentidos, ha sido mejor que si me hubiera quedado emigrada en otra tierra. Con todos los respetos para mis paisanos del norte, el sol, la luz, la vida en la calle, aquí abajo es fantástica. 

En Jaén no hay tantas cosas, pero por eso mismo, los amigos se amarran unos a otros para hacer una gran barca, y navegar. Tienes un problema y te lo huelen, no sabes como pero empiezan a darte toques, a ver que pasa. 

Esto es como una tribu, es un poblado, es un lugar donde todos se conocen y si a eso le sacas partido, es fantástico. Nunca estás solo, sales a la calle y seguro que te encuentras con alguien. 

También se folla más, que le vamos a hacer, nos aburrimos. 
 
Tengo cuatro hijos, dos pares. Creo que he sido culpable de que los mayores renieguen de su tierra. No tenía la suficiente madurez para amarla, y hacía lo que todo el mundo en Jaén, renegar. Ellos son esponjas, escuchan y hacen suyo tu discurso. 

Este discurso por desgracia no es solo nuestro, es también del resto de Andalucía. No nos consideran en algunos caso ni tan siquiera andaluces, porque hablamos ya como en la Mancha. 

A mí, la verdad, ¡me sua el coño! No me importaría pertenecer a la comunidad de Castilla la Mancha, seguramente nos cuidarían como un tesoro, mejor que lo hacen de aquí para abajo. 

No es rencor, es la verdad. Todo el mundo sabe que somos la provincia olvidada, que nuestros políticos no se quedan aquí a currar a no ser que no les quede más remedio. 

¡Anda ya y que les den a todos por culo!

Solo saben pisar cabezas para emigrar a las ciudades verdaderamente andaluzas. 

¿Qué?

Que sí, me callo.

Como decía, yo he tenido la culpa, y lo sé porque al igual que con los mayores lo hice mal, mis pequeños, han mamado de mi patriotismo. 

Desde que no duermo, y son las dos y cincuenta y seis de la madrugada del dieciséis de febrero de dos mil diecisiete, cuando reescribo este texto, pues como digo, desde no duermo, pienso más. 

Supongo que dirás que estoy loca, porque es normal, lo estoy, pero pienso más. 

Transmito a mis hijos patriotismo, y defiendo a mi tierra, porque me trató bien y lo sigue haciendo. 

Mucha gente de aquí me quiere, me ayuda, aunque sea comprándome semillitas de esas que arden en el microondas. Es mi tribu, y entre nosotros, hay también algún que otro indio hijodeputa, pero bueno, sabemos desterrarlo a tiempo.


Hay que romper con la tradición, ya me lo decía mi padre: 

- Desde el Castillo hasta el Polígono, una bomba, una gorda tenía que caer que ardiéramos, nos merecemos lo que tenemos.

Se refería concretamente a nuestros políticos, que como son de Jaén también, todos aspiran a salir de aquí, y pa lo que les queda en el convento, se cagan dentro.
 

Por ejemplo, la Feria de San Lucas: 

Gente de todas partes, una periodista entrevistando... las respuestas, positivas: que es una feria muy abierta, que hay mucha gente, que hay muchas cosas...

Claro, porque no le ha preguntado a mi hija que dice que no entiende porque viene gente de fuera si la feria es muy chica.

¿Van a entrevistar a alguien de aquí para que diga que es una mierda? y que ¡si ardiera! ¿En la tele?

Comentaban que no tenía nada que envidiar a otras ciudades. 

¿Puede ser simplemente, porque como en Jaén no hay na, para una vez que hay algo, la gente se vuelca? 


¡Cómo no hay na, hay buenos amigos!

¡Cómo no hay na, la gente hace teatro, para al menos ver a los amigos haciendo el gamba!

¡Cómo no hay na, hay que salir a ver cosas fuera!

¿No? 

¡Cómo no hay na, la gente se entretiene hinchándose a follar! ¡Vale!

¿Puede ser porque la Universidad de Jaén sea muy grande? 


¿Puede ser que en octubre todos los jóvenes universitarios están eufóricos por el comienzo de curso y quieren disfrutar?

La universidad es tan moderna que ocupaba el espacio donde estaba mi colegio cuando yo era niña. Eso quiere decir que esos edificios no tienen ninguno más de veinticinco años, quitando el que se reciclo como el Hogar Infantil y poco más.

¡Como no había na, todo es nuevo!

No es una mierda la universidad, no es una mierda el clima, no es una mierda las sierras que nos rodean, no es un aire impuro lleno de mierda, no es una ciudad con delincuencia, no es una ciudad sin futuro, simplemente, es una ciudad pobre sin recursos económicos para salir adelante, con políticos que no creen en su tierra y mucho capital guardado bajo la baldosas, miserablemente.

No pienso echar tierra encima, como muchos jaeneros, que hasta los de Linares están más orgullosos de su tierra.






¿Quién cruza la carretera y está en la sierra?





    sábado, 15 de octubre de 2016

    MONA ME QUEDO


    Anoche pasé toda la noche intentando aprender a escribir, como me aconsejan todos los escritores cuerdos que conozco.

    ¡Incluso leí!

    Nada, no me venía la inspiración, imposible.

    Intenté por imitación, con corta y pega me pareció hacer trampas en el solitario… no conseguía arrancar ni una sola frase bien escrita.

    De Pérez Reverte, que me cae bien, leí por internet; de un libro de autoayuda que tengo desde el divorcio, un poco también; rebusqué entre mis estanterías, lo juro.

    Nada.

    Voy a intentarlo un poco ahora, de verdad, en serio, que voy a escribir unas palabras bien escritas, con tabuladores y todo, sus acentos, sin faltas:

                    “Aquel día, el viento cimbreaba las ramas de los árboles de nuestro jardín preñando la tierra con sus hojas más marchitas. El olor a azahar y a clamidias penetraba por la ventana macerado con el agua de la lluvia.  La lluvia en Sevilla es una maravilla. El perro de San Roque, lamía su rabo,  porque Ramón Ramírez, sin previo aviso ni provocación, se lo había diseccionado…

    Por mucho que intente ser lo que no soy, sencillamente, no me sale. No me interesa, no capta mi atención, no soy capaz de dominar mis instintos y hacer lo que se debe hacer para estar a la altura de la gente que me lee.

    Me apretaba y me apretaba, toda la noche, como el que está intentando cagar después de varios días fuera de su casa, y no puede, porque ya sabemos que como el wáter de uno no hay en ningún hotel de cinco estrellas. Y yo, ahí, apretando. Intentando aprender. Por la noche claro, que durante el día no tengo tiempo para perderlo en estas tonterías.

    Y es que, en realidad no le veo utilidad a aprender a escribir. Me gustaría aprender a decir las cosas que escribo bien dichas, ya se lo he dicho a mi profe de teatro; me gustaría aprender a tocar el contrabajo, también se lo he dicho a mi profe de contrabajo; me gustaría seguir aprendiendo a utilizar los materiales adecuados para cada cosa en la obra, ya se lo he dicho a Vicente, pero dice que no aprenda tanto, que si no que va a hacer él cuando yo lo sepa todo.

    ¿Alguien por ahí que me enseñe a dormir a una cerda?

    Cosas que me interesan realmente, éstas, ahora lo de escribir bien… pienso que por mucho que lo intenten las fuerzas del universo o las personas más cercanas que saben que mis letras llegan a mucha gente, que las lee como si comiera pipas, todo seguido, sin darse cuenta y hasta que se terminan, éstos que quieren que aprenda a ser como ellos, que yo digo que, por mucho que me vistan de seda, me pinten de rojo los labios y por mucho taconazo que quieran ponerme…


    ¡MONA ME QUEDO!






    miércoles, 12 de octubre de 2016

    APEDREANDO PERROS


    Se complican la vida, se comen la cabeza. Con lo fácil que es tener un día libre quedar para follar, o para comer, o para caminar por el campo, o para apedrear perros.

    ¿Tú nunca has apedreado perros?

    Eso es porque no te has cridado al lado de un vertedero. Apedrear perros, muertos claro, es vivir peligrosamente. Una vez que disparas la piedra, no sabes para donde la va a volver y con qué brío  lo hará, todo depende de los días que lleve el perro muerto.

    Todos salíamos corriendo después de un disparo, sabíamos que  después del sonido de tambor, como si se tratara del relámpago y el trueno, a los pocos segundos llega un olor demoledor que te echa "patrás".

    Me encanta recordar estos momentos, era nuestra diversión preferida. Todos los perros muertos de Jaén acababan en mi barrio, en el vertedero que tenía frente a mi casa, o por el Celtia.
    En ese  prado verde con margaritas blancas donde hacíamos collares, siempre había un perro muerto que de vez en cuando te hacía salir corriendo con la peste.

    De ahí proviene la famosa frase:

    -          ¡Niño, vete a apedrear perros!

    ¿No?

    El caso es que la gente se come mucho la cabeza, con el ser o no ser.. y el rollo de la cuestión.

    ¡Qué daño hizo Chespir!

    Que si, que no se escribe así, que este texto está desestructurado y no se llamaba así ese señor, pero es que no quiero aprender, quiero seguir escribiendo como una niña de colegio, gracias

    Todo el mundo en su casa en día de fiesta dándole vueltas a la preguntita, mirando una patata.

    Porque no todo el mundo tiene un cráneo humano, como nosotros, que teníamos uno que trajo el Barranco con un tiro de gracia cuando trabajó en la obra del Auditórium de la Alameda.

    Pues ahí están, media España, mirando a la patata y preguntándole lo de ser o ser.
    ¿Qué somos?

    Si ya la pregunta se pluraliza, el problema engrandece.
    ¿Somos novios? ¿Qué somos? ¿Somos amantes, follamigos, follaviajeros? ¿Dónde está la frontera?
    Mejor no te llamo que te acostumbras y entonces ya somos otra cosa que no es la cosa que debe ser o la que tu esperabas. No sabemos si seremos capaces de dar al otro lo que espera de nosotros y finalmente, estamos haciendo el gilipollas con preguntas transcendentales en lugar de vivir de forma natural, como lo hacen los indios(antes del 12 de Octubre) lo que dure, dura.

    ¡Anda niño, vete a apedrear perros! O a tomar el sol, una tapa, un vino, un rabo de toro o una panzá follar con todas las persianas bajás.

    Ya mañana nos preguntaremos que somos. Hoy no, mañana.

    NOTA INTERIOR: que locura de texto, este no puedo ni repasarlo, me voy de cañis.

    sábado, 8 de octubre de 2016

    VIVIRÉ MIENTRAS ESTÉ VIVA

    Se agolpan las malas noticias últimamente. ¿Te acuerdas de fulanico? Pues se ha muerto, con cincuenta, de un infarto, con las niñas delante ¿Cetanico? enfermedad mala… y así sucesivamente cuando uno pasa de los cuarenta, empieza a recibir malas noticias. Nadie con veinte años tiene una muerte cerca, si no es por accidente.

    He tenido la suerte de ver a la muerte en muchas ocasiones, más de siete,  por eso, desde entonces, estoy decidida:

    ¡Voy a vivir mientras esté viva!

    Vivo a doble velocidad, he tenido cuatro hijos, he escrito varios libros y árboles ni me acuerdo cuantos.

    He construido cinco casas.

    Sí, una para mí, que también soy persona y en algún lado tendré que aparcar mi furgoneta vivienda.

    Nota interior: Aún me queda terminar mi granja.

    Trabajar, a destajo, lo sé, pero también quiero aprender a tocar el contrabajo. Si, aún quiero.

    Soy brutica, lo sé, pero pertenece a mi vida, a mi necesidad, a mi inquietud  sobre todo de dejar a los míos bien apañados.

    ¿Por qué?

    Porque soy consciente de que estoy viva solo hasta que deje de estarlo.

    Así, este verano hicimos 3000 km solo en uno de los viajes, los otros ni los cuento,  todo el tiempo que estoy viva estoy haciendo cosas, porque tengo la sensación cada noche, que me puedo morir, aunque prefiero que no.

    Hice la vida que quise hacer, pienso vivir mientras esté viva, aunque tenga que pisar por un montón de cadáveres.

    Voy a ser libre,  ya soy libre.

    Todo aquel que intente dominarme, está muerto en mi vida.

    Todo aquel que me hable de manera autoritaria, muerto o muerta.