sábado, 30 de octubre de 2021

SEGUIRÉ INVESTIGANDO

EL amor es como los óvulos, con los años se agota. Si vives desde tu juventud con una persona de la que te enamoraste en su día, la cuidas por cariño, compromiso social o economía. Si no te llevas a matar ya te puedes dar con un canto en los dientes. Pero amor, amor, del aquel que sentiste, no vas a tener, lo siento, no me lo creo. 

Después ocurre que te puedes volver a enamorar mientras te queden óvulos o cojones en el caso de los chicos, pero al final, gana la razón sobre el amor. Al final eliges bienestar, ternura, cariño, atención y mucho sexo del bueno, a cambio  de amor del laxo, agotamiento en la cama, y eso si, acompañamiento.

Más trabajo, más complicaciones, más compromisos y mucha, mucha, mucha, manga ancha.

No soy quien para dar consejos porque la verdad me he enamorado varias veces y de la forma más tonta. Ahora ya los óvulos se me van agotando, crece mi experiencia, mucho ensayo error me hace llegar a la conclusión empírica, de que prefiero amor a enamoramiento. 

Ahora vas y dices: - oh, qué pena que pienses así del amor!

Tu seguro que eres un listo. 

Lo tengo claro, como que cada día esta más cerca la menopausia, no tengo apego, es imposible hacerme sufrir, a no ser que sea por una causa que no tenga relación con el enamoramiento de nadie.
Y ahora que lo pienso, ¿Esto es malo?


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