¿Olvidaste mis entrañas?
¿El sabor de mi lengua?
¿El calor de mis enaguas?
Olvidar mi pensamiento,
Olvidar cuando no estaba
No entender, no saber,
¿Cómo se olvida una ama?
Que por mucho que lo intentes,
Cada vez que comas, sientes
Que el vapor, aquel olor,
que era brisa mañanera,
y entra el oso en su cueva
dormita, hasta que yo vuelva
que sean otros, más de treinta
que sea la vida entera
sea, lo que sea,
jamás olvidará la primavera.
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