martes, 29 de noviembre de 2011

A VELOCIDAD DE PENSAMIENTO


Condenada a la soledad,
rodeada de gente.

Condenada a la soledad,
nadie puede entrar en mi mente.

Condenada al fuego lento,
todos piensan que voy deprisa, que risa,
eso es porque no escuchan mi pensamiento.

Pensando voy como el ave, a trescientos
desecho ideas imposibles por falta de tiempo
a veces creo que si obrara sin parar mi pensamiento
desaparecerían problemas a cientos, ayudaría a miles,
millones de pensamientos resolviendo.

Pero sola sigo, y solo consigo
que se preocupen por mí,
que teman a mis pensamientos.

Si mi pensamiento fuera hecho
ya fuera hecho de todo
para solucionar a mi modo
injusticias y desdichas
de los insignificantes
que deambulan errantes
sin poder hacer nada
por cambiar las marranadas
que por su vida pasan.

Podría hacer más de lo que hago
pero hay que fregar los platos.

Libérame el pensamiento
y déjalo resolviendo.

LVM


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