LAS GANAS DE VIVIR

¿Cómo conseguir todos los días las ganas de vivir? 

A partir de los cincuenta,  todas las mañanas te levantas hecho polvo y piensas, no tengo ganas.

Lo primero que hay que hacer es el saludo del sol o lo que puedas que se parezca. 

No es porque sea una forma de darle tiempo a tu cerebro que ya no se acuerda de cómo mover bien las piernas, sino que además los músculos se estiran y se quedan como nuevos, vamos, ayer Nina lo hizo, y nueva.

Lo segundo no pensar nunca en el día anterior porque seguro ha sido un puñetero desastre, solo puedes pensar en lo que tienes que hacer hoy y en adelante. 

Es importante comprar comida: comprar comida y comer, es una de las cosas más gratificantes, AZUCAR!  no dejes nunca de comprar chuches, chocolate, natillas... Si te pones a régimen acabas con tus ganas de vivir. 

A partir de ahora no pienses ni un solo día en el día de antes, porque seguro cometiste muchos errores, ya no digamos pensar en este año que termina entero, la de errores que puedes apañar.

Porque la vida son errores nunca nada sale bien, siempre hay algo que se podría haber hecho mejor por lo que al final salió mal. 

En el durante no hay problema, porque siempre que lo estás haciendo piensas que lo vas a hacer para algo bueno y que va a salir bien, pero no mires nunca atrás todos son errores. 

Fue un error tener tantos hijos, fue un error hacer esta casa, un error vivir en Granada, y la casa de Coín, ni te cuento. 

De hoy  para atrás, todos son errores, y es bueno que lo digas a bocajarro a todo el mundo: fue un error casarme con tal, fue un error quedarme con este trabajo y no en la universidad, fue un error comprar el solar, odio esta casa, fue un error tirar los edificios... sólo puedo mirar para adelante, borrón y cuenta nueva. 

Para adelante veo la plataforma vecinal para recuperar las viviendas de mi barrio La Acelerada, menudo puñado de errores que voy a gastar.

De momento no sé ni por qué lo hago el día de los muertos empecé, por una de esas intuiciones mías que me dijo que tenía que empezar, y seguro que cuando esto termine abre cometido un millón de errores.

Y sobre todo muy importante que los futuros errores sean cada vez más gordos, porque la vida es una barca llena de agujeros y la orilla está cerca pero todavía no me he muerto.