viernes, 6 de noviembre de 2020

CITO, MI PECITO

 Y al final llega el final. Si alguien esperaba más de mí, lo siento. 

No cumplir las expectativas de alguien que te imagina es fácil. 

Esta frase puede ser difícil de entender a la primera, y podrías sugerir que la construya al revés, pero no es lo mismo decir que cumplir las expectativas es difícil, que decir que no cumplir las expectativas es difícil, y al contrario. No sé si e explico. 

Lo importante es cumplirlas para la gente que te toca, textual. La gente que está a tu lado en el sofá, los que te abrazan. 

¿De que sirve ser maravillosa, genial y una gran artista, si solo recibes palmas?

A mí que me aprieten los nudos de la espalda, que duele que te meas, pero al soltar te corres de gusto.

Para mi los besos y los abrazos, los cariños verdaderos y el toqueteo. Me encanta tocar, más si es invierno y tienes un pijama de coralina. Me gusta tocarme hasta a mí misma, aunque me desarma si me tocan el pelito los demás. 

Se que todo esto a ti no te interesa, estás leyendo y punto, no puedes sino imaginar, pero yo te lo cuento para que estés al tanto. Me gusta acicalar como los monos a todo el que tengo cerca, ya sea novio, hijo, gatito o pez. 

Me han traído un huérfano de la pecera de mi hija. Dice que no se muere ni a tiros, y yo le doy cariño. Vale, está muy mojado, pero a mi me gusta tocarlo. Me decían que estaba chalada intentando amaestrar a una tortuga americana, que son muy agresivas, pues no conocieron a la mía. Al final, increíble el resultado. 

Todo el mundo piensa que los cerdos son sucios y las tortugas americanas agresivas, pero yo decidí conocer a la mía. Me hacia ojitos y me pedía caricias. Yo, la liaba en una toalla y la ponía en mi regazo durante horas hasta que sacaba la cabeza para intentar huir, al final, conseguí que fuera cariñosa.

Pues mi pez, igual, y así todo bicho viviente. Yo sé que Pecito tiene miedo ahora, es normal, me está conociendo, a todo el mundo le pasa. Ya verás dentro de unas semanas, si no se ha muerto, como me quiere.

Esto lo escribo a modo de advertencia, para que no queden dudas de mi personalidad pegajosa, que luego no digan que no lo avisé.

Hay personas que se soportan toda la vida, solo tienen que echarse el culo en la cama y dar dos besos de "mejilla al aire" a la llegada y a la salida de casa. Eso, conmigo es imposible. Si no quieres sentirte atrapado como mi Guita, la tortuguita, pues mejor no te acerques. 

Yo siempre pensaré que te gustan mis caricias y mis besos con mocos, y por eso te dejo que me toques el culito para ver lo suaves que están mis mallas deportivas nuevas que me he comprado.  

Si al final de tu vida esperabas lo que todos tienen, pues no, te ha tocado lo que te ha tocado. 

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