Pase lo que pase, lo importante es lo vivido. Nada es malo
para mí. Las cosas más negativas que me han pasado, han dado los mejores frutos
después. Estoy ahora mismo como las gallinas que esperan poner. Como el que
espera una donación de órgano. Como el que se queda mirando su imagen en el
espejo enajenándose tanto que parece que mira la imagen de otro.
Esperar no es para mí. Actuar mientras pasa el tiempo
necesario para que se resuelvan las cosas si. Estoy actuando, no se cuanto
tiempo tendré que hacerlo hasta que empiece a verlas venir.
Estoy mayor. Hace nada tenía treinta y ochop años, ahora
cuarenta y dos. Estos años han sido los más intensos de mi vida. Creo que los
que vienen superarán a éstos. No pienso dejar que me vuelva a invadir el miedo.
Ya tengo paz, se que voy a poder con todo y además con más.
Mi cabeza piensa cosas que no puedo decir a mucha gente
porque pensaría que se me ha ido la cabeza, que fanfarroneo, que faroleo.
Esperaré actuando que los hechos hablen por mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario