domingo, 9 de junio de 2019

AL LLEGAR A CASA


Al llegar a casa, vuelven mis achaques
porque  en tu presencia, ya no hay quien me pare.
Al llegar a casa, surge el pensamiento
no puedo dormir, vuelven los recuerdos.
Y como una vaca, rumeo tu aliento,
y como un cencerro, te huelo y te pienso.

No pierdas barriga, solo estira el pecho,
camina orgulloso, de lo que tenemos.
No comas pastillas, eso es de otro tiempo,
no me dejes nunca, hoy nos conocemos.
Como dos amantes, hablan nuestros cuerpos,
yo tu yogurina y tú mi maestro.  

No te escondas pita, que sé donde estás,
y con tu vecina, no quiero lidiar.
No vivas tu vida, ya no te interesa,
no guardes el orden, solo en tu cabeza.  
Dos almas gemelas no miran edad,
ni alegrías ni penas, no hay más soledad.

Solo pueden ser, dos velas en una, fundiéndose juntas.

Y si alguien pregunta, ¿a qué viene esto?
¿porqué ahora sí? ha pasado el  tiempo.

La vida es de uno, la muerte te espera,
la veremos juntos, Romeo y Julieta.

Y nuestros venenos,  beberemos viejos,
sartá de pastillas, que nos tomaremos.

Lo juro mi vida, de esta pasa el tiempo.

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