viernes, 14 de junio de 2019

MI SANTO GRIAL

Al principio era tan niña que no sabía que era el amor. Tuve a mis hijos y dormí durante muchos años, jamás hubiera descubierto el amor si no descubro el desamor en el que estaba sumergida, como líquido onmiótico antes de mi verdadero nacimiento.

Gracias a mi falta de sueño desperté una noche y descubrí a la bestia que dormía bajo la piel de cordero, corrí con todas mis fuerzas sin mirar atrás y me lancé a la vida.

Lo encontré, el amor a primera vista. Solo con ver su cara lo supe, aunque estaba triste y esperé un día a que se preparara para lo que se le venía encima. 

Fue brutal, pero yo no era su Santo Grial. 

Me dejó para ir en la búsqueda del suyo, lo dejé volar y aún continua en su búsqueda.

Después encontré de nuevo a personas que parecían serlo pero no fueron, nunca lo fueron porque no me quisieron.

Algunos pasaron por mi cama una noche, solo por descartar, para que no hubiera dudas en el futuro, que no tuviera que dar ni un paso atrás en mi búsqueda. 

Convencida de que no lo eran, solo una noche estuvieron en mi cama, más de la mitad de mis amores. 

Otros se quedaron varias noches, pero solo por el cariño que me provocaban, nunca fueron ni por asomo la sombra de la copa. 

Apareció de nuevo y a primera vista otra vez el amor, y en un día le pedía matrimonio sacro, pero la respuesta fue negativa a lo que respondí:

Pues si no me caso contigo, será con otro.

Así sea.

¿Por qué?

Porque creo en la unión definitiva hasta la muerte  y tras ella en pensamiento,  si de algo estaba segura es de que existía en alguna parte del mundo, en algún momento aparecería esa alma que no pregunta que sabe, que no necesita presencia y que es capaz de aguantar cualquier espera, cualquier situación imposible hasta que llegue el momento, nuestro momento. 

Lo di todo, puse toda la carne en el asador, pero de nuevo no era mi el mio y volvía a apartar una y otra vez de mi vida a cualquiera que osara retirarme de mi búsqueda.

Hasta que un día, llegó él, ¡ EUREKA ! 

El Eureka, el clic en mi pensamiento, mi alma y mi espalda, la mosca en mi oreja, el brillo de una estrella, el viento de cara y sí, ahora sí, no hay otro, es él, es él, mi Santo Grial.

Solo debo decir a mis contrincantes, a mis enamorados que sigan buscando. Alguno creo que encontró y no sabe, otros continúan en su búsqueda. 

No puedes dejar de abrir los cofres, de luchar en la guerra santa, no puedes dejar de intentarlo hasta la muerte, hasta que aparezca definitivamente ella, tu alma más igual, la que habla en tu mismo lenguaje, al mismo ritmo y con la misma intensidad. 

El unísono.

Reza porque te quiera, porque para ella también la búsqueda haya terminado porque si no es así sufrirás hasta el amanecer de todos tus días.

Por fin, aquí está, mi Santo Grial.

Una voz en off me grita, SALTA, salta, SALTA, salta.

Yo salté, estoy en el vuelo del ángel a la espera de que salte. No tengo ninguna prisa, no dejaré escapar esta vez a mi dueño, mi sueño. 

Solo necesito que me lo pida, que me confirme que soy para él su Santo Grial, que me lo grite o me lo diga al oído, que nos casemos en secreto o a voces en un parque, que sea en Santo Matrimonio digan lo que digan las Iglesias de Dios en la tierra.

Que vivamos juntos hasta la muerte y que todos puedan creerlo, que existe un alma que no tiene edad, que no tiene cuerpo, que quizás durante siglos haya estado en la búsqueda, que este cuerpo que llevamos sea posiblemente el quinto o el decimosexto envase, de animal o persona, en árbol o costra sobre la roca, hasta nuestro encuentro.

Yo estaré esperándote al otro lado de la orilla, cuando estés preparado para nadar contra la fuerza de esta marea que nos espera, contra viento huracanado, contra todo y contra todos o a favor con el impulso de las almas que nos rodean.

Tienes que saltar, tienes que saltar, SALTA.

No busques más, yo soy tu el tuyo, tu Santo Grial.


Soplan nuevos vientos
Cambio de canal
Hablo en otro acento
Y no suena mal
Baila este momento
Como un animal
Baila lo que siento
Y no suena mal
Vamos navegando
Y esquivando al miedo
Pa' llegar a la otra orilla
Hay que enfrentarse al mar
Aunque me da pánico no retrocedo
Aunque te tiemblen las piernas
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Salta
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Salta
Salta
Cuéntame otro cuento
Bailame otro vals
Cámbiame de asiento
Escribe otro final

Vamos navegando
Y esquivando al miedo
Pa' llegar a la otra orilla
Hay que enfrentarse al mar
Aunque me da pánico no retrocedo
Aunque te tiemblen las piernas
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Salta
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Tienes que saltar
Salta
Salta
Salta
Salta
Salta
EL KANKA

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