Si lo hiciera sería para contarte cual amante eres, capaz de
hacer que me corra solo con pensarte, esta noche un par de veces. Capaz de
hacer que mi piel se estire para albergar a mis músculos que te reciben y mi
bello se erice solo con recordar.
Si yo volviera a escribir, sería sabiendo que no me lee
nadie, que solo tú estás al tanto de ello.
Te contaría si volviera, que no quemé tu camiseta de Tintín,
que duermo con ella o me masturbo, o ambas cosas según el día. Que es la
guardiana de mis amantes de látex, que nadie se atrevió a robármela.
Si, aquí sigues en pensamiento, implacable y lúcido más que
nunca. Ahora que duermo, que no salgo de casa, que sigo trabajando hasta que me
duela el cuerpo, ahora que no fumo, ahora que sé que es imposible el ideal, que
no existe, que todo se tuerce, que solo los que se conforman permanecen.
Yo, me niego, prefiero muerta que conforme.
Sigo aquí, esperando a que sea día veinte para que me pasen la hipoteca, dejando pasara los años y que se pague sola la casa, intentando comprender
como se me escapa de las manos, por qué mis dedos no aprietan como antes, intentando
saber cual es la forma de encontrar a alguien que me quiera como tú.
No existe, no hay forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario