Lo siento mucho por esa gente que nunca han sufrido ningún mal en la vida. Sus brotes y sus ansiedades sólo motivadas por una discusión con el novio o porque tienen que pagar el trimestre de IVA.
Qué pena que sus necesidades suelen ser materialistas, fáciles de conseguir, para cubrir mis necesidades y las de los míos, hay que nacer y morir varias veces, no calculo ni cuantas.
Soy las reina de los males y ustedes lo pueden leer, soy la reina de los males ya tú no lo puedes ser.
Por eso soy cruel a veces, ¡me la suda tanto!
No pido disculpas ni perdón, ¡qué me disparen!
En mi lista de antes de morir tengo tantas cosas que creo que voy a morir vieja, y si lo hago antes estaré por aquí mucho tiempo con mis cosas pendientes.
Todas las cosas que tengo que hacer vienen a solucionar algún mal, unos con más de veinte años como lo de las aceleradas, otros recientes mañana al hospital, y entre medias, o de mientras, puedes elegir la expresión barriobajera que más te convenga, obvio, un montón de males chiquititos que también hay que solucionar.
Y para comprar me voy al supermercado de los pobres sin marca o con marca no muy conocida porque es donde se vende la comida sin plástico, porque la reina de los males no puede ser productora de uno, bastante tengo ya, que de pronto los políticos me acusan del cambio climático.
Así que me paso el día construyendo casas, comprando comida, cocinando y todavía no he podido empezar a cuidar mi cuerpo escombro.
¿Y todavía piensas que voy a tener el tiempo para estar pendiente de tus maluras?
Centramos la atención en la diferencia entre males y maluras, Los males tienen que venir de fuera claramente definido el inicio y el final las maluras nunca se van, porque son inventos.
Con las maluras, no funciona esto de que algo malo trae algo bueno y muy malo muy bueno, porque son inventos, en realidad son males superfluos, de los que dan risa y que solo se pueden contar a otras personas con maluras, que se aburren y no tiene verdaderos males que afrontar.
A la reina de los males y sus príncipes herederos, que pueden ser hijos, casi hijos descendientes natos y no natos, o amigos que simplemente han tenido mala suerte, no nos pueden contar maluras porque nos partimos la caja.
Todos hemos conocido alguna persona que ha destacado en la vida por superar un mal verdadero y ser un ejemplo de energía explosiva positiva para todos los que le rodean, una luz una estrella.
Para que nazca una estrella de los males, la cosa tiene que ser muy gorda, no me vengan luego los lloricas a querer ser una, que les huele el culo de lejos, que los escuche el universo, que yo, me duermo en to su cara, con sonrisa que ya muchos conocen con o sin babilla.
¡Qué coño ENORME ESFUERZO!