domingo, 2 de octubre de 2011

Con camiseta azul, el padre de los niños

LA LENGUA HOY, SE QUEDA SIN PALABRAS. ME CRIÉ EN LA CALLE DE AL LADO, ALCALDE MORALES ROBLES. SUS HIJOS TENÍAN LA MISMA INICIAL QUE LOS MÍOS. TAN CERCA, TAN CERCA EL DOLOR QUE HOY ME QUEDÉ MUDA.

ACLARACIÓN: estaba confundica, la calle mencionada en la noticia, es como se llamaba antes mi propia calle. En la ciudad había dos calles con el mismo nombre y cambiaron la mia. Por eso yo creí que era la calle de arriba, y no es así. Es mi calle antes de que la cambiaran de nombre para evitar confusiones a los carteros. fffff, más cerca aún, esto me hace pensar mucho, hay que vivir y no pensar lo mal que está uno, sino lo peor que deben estar otros. Un abrazo puzzle para todos los familiares y amigos de esta familia. No puedo acompañarles en el sentimiento, sería imposible. Sería muy hipócrata por mi parte.

RECORTE DE LA NOTICIA
Álvaro Puertollano Berbel tenía once años. Alto y fortachón para su edad, con los ojos claros. Alejandro aún no había cumplido los cuatro. Con la cara redondita, muy alegre. Los dos estaban en la bañera. Muertos. Su madre, Ruth, de algo más de 30 años, está detenida como supuesta autora del crimen. Ángel, su padre, está en manos de psicólogos, como buena parte de la familia, que ayer lloró su tragedia en la calle Alcalde Cancio Uribe de Jaén.

A las siete de la tarde Ángel recibió una llamada de su hijo Álvaro. «Papá, corre, ven que mamá está mal, está muy nerviosa», le dijo el chaval. Ángel corrió tal vez como nunca haya corrido en su vida. Como si hace unos meses no hubiese sufrido un accidente laboral y se hubiese roto una pierna. Esa tarde había salido de casa, el 2ºD del número 2 de la calle Alcalde Cancio Uribe, para ir a rehabilitación. En la vivienda quedó su mujer con sus hijos. El tiempo suficiente como para sufrir una crisis y matarlos. «Iba como loco», dice una vecina que lo vio llegar al barrio. «¿A dónde vas con tanta prisa?». «Mi mujer. Mi mujer que le ha hecho algo a los niños».

Por el camino pudo llamar al servicio de coordinación de emergencias 112 Andalucía. Allí el aviso entró a las 19,05. «Era la llamada de un padre alertando de que su pareja estaba amenazando a los niños», dicen las fuentes consultadas en fuerzas de seguridad. Inmediatamente se movilizó un dispositivo sanitario y una dotación de la Policía acudió hasta la Alcantarilla. Cuando las asistencias llegaron al lugar de los hechos se encontraron los cuerpos de los dos menores en la bañera del cuarto de baño. A la desesperada, los sanitarios intentaron maniobras de reanimación. Lo intentaron mientras hubo una posibilidad de que alguno de los menores volviese a la vida. Aunque finalmente sólo pudieron certificar su muerte.

Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía confirmó que en principio la hipótesis más probable de la muerte de los dos menores es ahogamiento, aunque será la autopsia que hoy se haga a los cuerpos la que arroje certezas al respecto. La madre, Ruth, fue detenida por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta. Vecinos de la calle han comentado que la mujer había padecido depresiones. Algunos apuntan a que había dejado el tratamiento, aunque ninguna fuente oficial lo confirmó anoche.

Ruth es ama de casa. Su marido trabaja en una empresa de ascensores. Llevan viviendo en la calle Alcalde Cancio Uribe desde hace más de quince años. Los vecinos los describen como una pareja «normal, que jamás ha dado que hablar. Él un tío trabajador, buena gente. Ella, en su casa con sus niños. Nunca se ha visto una voz entre ellos. Ni con los niños».

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