LA CIUDAD INVADIDA

No quiero desmembrar el mito de la ciudad por excelencia, porque si bien es cierto que hay una, preciosa, maravillosa, sin cuestas, ni baldosas que te riegan la nalga con agua sucia, pero... todos los planes tienen sus flecos. 

Granada tiene uno, es una ciudad invadida, no cabe tanta gente. 

Todo el mundo desconfía de todo el mundo, no se puede clavar la sombrilla en el Paseo los Tristes, rebautizado por mi como avalancha. 

La avalancha es una danza de los scouts donde la gente se junta a pelotón y salta al unísono o a asínkopa, según te toque, corriendo peligro tu vida. 

Si has sido funky en los ochenta también conocerás esa sensación de los conciertos. 

Así el centro de Graná. 

Hay muchos vendedores de romero y no me refiero a los que están en la Alhambra, esos van a cara descubierta, sino a los muchos mercaderes que negocian alrededor de los turistas y de la gente que quiere establecerse en la ciudad prometida. 

La especulación inmobiliaria cada día se parece más a la que tenemos en las grandes ciudades como Málaga, Barcelona, Madrid... 

Los profesionales públicos son héroes en esta ciudad, no les puedo dar nada más que un 100 sobre 10, son maravillosos, con los medios que tienen soportan la gran masificacion con paciencia y generosidad. 

Sobre la mala follada de los granaínos tengo que decir que no son de Cádiz, no tiene dotes innatas para las coplillas, ni por imitación han aprendido a hacer lo que se hace en las ciudades simpáticas de Andalucía, pero son muy auténticos y buena gente sí no intentas tocarle las pelotas, porque entiendo que en una ciudad invadida la gente te toca mucho las los huevos también. 

Si yo fuera de Granada, seguro que concon lo violenta que soy le hubiera reventado la nariz a más de uno de un cabezazo. 

El transporte público, MARAVILLOSO, a pie también maravilloso, no hay cuestas ni baldosas rotas como te conté antes, tienen varios teatros uno joven y uno para espectáculos serios, asequibles, tienen los mejores locales de marcha, comida barata y rápida, y locales de restauración de calidad, tengo Ldl, Ali, Dani y me han puesto un Mercadona, dos chinos gigantes, churros en la puerta, la Tere, pollos asados en la rotonda, el Primo con los kebak, y la piscina de la chana, no lo olvides, ayer gasté el último pase del bono, MARAVILLOSO, MARAVILLOSO, como decía el chiste, pero... 

Tengo una lista de amores insuperables en Jaén, imposible de igualar ni en tres vidas. 

Aquí hay ruido y soledad. 

Nota: Me tengo que apañar un ordenador, el móvil no tiene tecla suprimir.