QUE SEA LO QUE DIOS QUIERA

Resuena en mi cabeza las palabras de una vieja bruja de hace muchos años, seguro que lo he referido en este blog anteriormente, porque me impactarom:

- (...) o ganar mucho dinero, o ganar mucho dinero. 

Si medimos el éxito en las vida por experiencias vivías, ganamos yo y los míos, imposible de superar.

Aunque, si medimos el éxito por la capacidad de ganar dinero, nos queda mucho que aprender. 

Si has corregido esta frase en tu mente, los míos y yo, no seria correcta para mí, porque represento a un grupo de población determinada, y me gusta escribir como hablaría si no hubiera salido de él.

He salido claramente de aquella miseria extrema, por el hecho de tener una casa, pagada y un trabajo bien remunerado.

He hecho lo que he podido, basando en mis conocimientos de cada momento de mi vida.

Ya solo puedo decir, sea lo que Dios quiera, no voy a hacer nada más.

Hice lo que pude, no lo hice bien, imposible hacerlo bien con tan pocos medios. 

Si, vale, quizás tu con menos hiciste más, vale, quizás sea justificar lo injustificable, a toro pasado todo es más fácil. 

Según donde uno nace, así se hace. 

Imposible una cena de Navidad con tan poca comida, sin tus amores y sin casa, pero yo lo voy a intentar.