domingo, 1 de diciembre de 2024

PLUSCUAMPERFECTAS

Son personas que no son perfectas, soy más, plus. 

Tocan la guitarra en el coro de la iglesia, los peos se los tiran al unísono con una tos, sus parejas desde la infancia hasta la muerte, sus hijos, ellas no lo saben, pero son los últimos en abandonar todas las rabers. No se llevan bien con ellos, porque de pequeños no le establecieron límites.

¡YA!

Esos mismos hijos se llevan bien con sus amigos, con sus vecinos, en el trabajo, a los únicos que no soportan es a sus padres.

¿ Por que? 

Porque son pluscuam.

La gente joven no atina a la primera con las parejas como hacen los pluscuam, que vacilan de los años de antigüedad y rechazan su promiscuidad, su forma de divertirse, su vestimenta y hasta los peos que se tiran sin ningún miramiento, que no se ponen ni la mano para toser. 

Les recomiendan retiros espirituales, guitarra en mano, comer bien y dormir mucho.

¡Duerme tú ni poyas! 

Dormir es lo más cercano a estar muerto, por eso los pluscuam, duermen mucho, no como yo, que mira la hora que es y estoy escribiendo. 

También invierten mucho tiempo en entretenimiento tipo, tele, maquetas, libros de autoayuda, cosas inservibles casi siempre. 

Sus hijos nunca fumaron porros, fueron buenos estudiantes, y sus mujeres nunca le dieron ni un beso a otro, virgen en pensamiento, palabra y obra. Ahora bien, los pluscuam macho, unos puteros.

A los pluscuam no les gusta bailar, es un exceso.

A los pluscuam no les gusta follar, cansa.

A los plucuam les gustan las ofertas en los supermercados, pero no se acercan a las piñas, no piensen mal de ellos.

Suman años como el que suma pedos en la cama, sin tener nada que contar. 

Viven cotilleando las historias de los demás, porque la suya es aburrida, criticando lo que hacen otros porque ellos nunca se atreverían. 

Tienen profesiones maravillosas, de servicio a la sociedad, necesitan ser admirados. 

Son tan plus, que me pica el cuerpo solo de pensarlo. 

A mi me ha pasado de todo, todo mal: he sido emigrante, conozco el desarraigo y lo peor es que me gusta. 

Tengo todas las debilidades que pueda tener un ser humano: me gustan los carbohidratos, el azúcar, el sexo, el vino, el chocolate, y lo peor, es que lo cuento. Que otros están gordos y "no comen" marranadas. 

Tengo inseguridad, artrosis seguro, si fuera al médico me lo diría, muchas lesiones de los cepazos con la moto, me falta colágeno en la piel, el pelo,  mejor no hablamos, está igual que siempre. 

No tengo ropa, como siempre, no me arreglo, como siempre, pero si veo a un pluscuan, me crezco, me estiro, me lleno de aceite el cuerpo y finalmente se les escucha decir: 

- Hay un antes y un después de conocer a esta mujer. 

Siempre hay un antes y un después de cada minuto, segundo, día, mes, momento, instante;

Lo importante es que el después sea para mejorar, porque si te toca añorar, vas de culo, el veneno es de por vida. 

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