domingo, 11 de junio de 2017

MACHOS FEMINISTAS

Creo que puedo conseguir hacer uno, de los dos que parí, uno de ellos aún está al alcance de mi zapatilla.

El otro, lo siento, ya está fuera de mi influencia y será su chica la que tenga que educarlo, yo lo he intentado y espero que en su memoria encuentre algunas de mis frases míticas de cuando era solo feminista, pero en realidad, ha podido la sociedad más que yo.

La causa de mi derrota con mi primer hijo, es que el convencimiento de que debemos hacer machos feministas para que nos ayuden en la lucha por la igualdad, lo tengo de hace poco tiempo, lo siento, lo he aprendido ahora, a base de fracasos. 

Ya sabéis que yo antes era solo feminista, pero al pasar los cuarenta, he multiplicado por dos y dividido entre todos, en fin, que soy el doble. 

Cuando había una manifestación de mujeres, llevaba a mis niñas, a mis hijos no. ¡Error! ¡Así como queremos conseguir que nuestros machos nos defiendan! 

Que sí, que nos tienen que defender por amor, igual que nosotros los cuidamos por el mismo motivo, que sí, que si queremos desaprovechar nuestra condición de sexo débil, es porque somos poco inteligentes. 

En una sociedad machista, hay que utilizar todas las armas que tenemos a nuestro alcance, necesitamos hombres feministas y fuertes que vengan con nosotras a demostrar, que la lucha es de todos y que son más hombres por el hecho de estar allí con nosotras.

Esos que se esconden en sus casas y se ríen de nuestras movilizaciones, han de saber que no lo están haciendo bien, que cuando una de sus hijas sea víctima del machismo habrán sido coautores de los hechos, deberán sentirse culpables, porque lo son. 

Todo aquel que no hace nada para impedir un delito es coautor, todo aquel que no manifiesta su repulsa es inductor al delito.  

Bueno, ahora que lo sé, donde está el camino y la fuerza, voy a ir día a día manipulando los sesos del último macho que queda en mi familia manipulable: “El Gitano Branco”.

Es un ser especial porque desde los tres años quiere ser gitano, pues mira, si se hace macho femisnista y gitano, a lo mejor conseguimos muchas cosas más a parte de la igualdad entre hombres y mujeres, la igualdad y el respeto por esa raza que convive con nosotros por los siglos de los siglos, amén.

No nos engañemos, nosotras tenemos la culpa, nosotras somos las que educamos a los hombres machistas que matan a nuestras mujeres, que también son machistas en muchos casos.

¡Ala! ¡Mátame ya! 

¡Decir que muchas de las mujeres muertas eran machistas es el colmo del colmo, es lo más aberrante que has escuchado!

En fin, yo, asumo que cualquier día me metan un sopapo en to la boca, pero sigo pensando que es la verdad.  

Atentas, lo primero es educarnos nosotras a nosotras en la lucha por la igualdad conjunta de hombres y mujeres, luego a por ellos, pero desde chicos, como hicieron nuestras madres con los machistas.

Tenemos que tener en cuenta, que es más fácil convencer a una mujer de que luche por la igualdad, que a un hombre, porque a ellos les favorece, y lógicamente el ser humano no es tonto, si a ti una cosa te conviene, ¿Por qué debías luchar contra ella?


¡POR HONOR!

Un macho feminista es un ser honorable, un empresario feminista sea macho o hembra, es honorable, solo el honor inculcado desde pequeños es capaz de vencer en este asunto, todo lo demás son sucedáneos de chocolate. 

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