jueves, 24 de enero de 2019

MI NUEVO RETO


Otra noche que no duermo por mis ideas. Se me ha ocurrido una cosa que de seguro será agotadora, como todas las que se me ocurren, pero que para mí es como si me hubiera tocado la lotería.

Es de esas tardes que estás por casa haciendo un arqueodromo y de pronto viene una luz, que te llega de lejos y te explica porque han ocurrido otras cosas que te han llevado a esta idea loca tan alucinante y buena. 

Tengo reducción de jornada en mi empresa, tengo un día de descanso entre semana.  ¿Qué hago yo con él? ¿Descansar? 

No, no, no, ni de coña. Antes de que pasen tres semanas de ocio y desenfreno se me ocurre una cosa que me dejará cao todos los días libres que me queden por vivir.

Soy feliz, que nadie diga que mujer más abnegada, todo lo que hago es por mi propia felicidad. En el Panda Pizzería, he trabajado como una mula y como siempre, cuando algo funciona, lo dejo a su libre albedrío. Al terminar el año, decidí no seguir ayudando tanto por allí y acudir a otros sitios que me necesitan más.

Aquí ando, que no quiero contarlo del todo por si se gafa, pero que sabréis de primera mano el día que todo esté en marcha.

Y lo escribo aquí para que conste, que soy inmensamente feliz, que todo es gracias a mí o por mi culpa y que no me arrepiento de ni un solo paso que di en mi vida.

Empieza  mi nueva agotadora vida, así curo yo las penas: obra, trabajo de oficinista y mi nuevo reto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario