sábado, 2 de febrero de 2019

TRADICIONES FAMILIARES


Mi gato Moriarti es muy cansino. No se conforma con poner su cara frente a tu nariz cuando estás tranquilamente recostada descansando en la cama, sino que si hay alguien más a tu lado se pasa el rato de una nariz a otra hasta que lo acaricias. Cuando llevas un tiempo acariciándolo, se va a la otra persona para que cumpla su cometido en esta vida, darle amor.

No penséis que es algo que hace de vez en cuando si se aburre, no, no, es su objetivo y cometido desde que vino a esta casa y hasta el día que se muera. Así pasa de una cama a otra y todos nosotros creemos que somos sus preferidos. Todo el mundo sabe que la impronta es mía pero mi Mori, no solo tiene ojos para mí, la verdad es que es un gato infiel.

Ayer, estando en esta situación tan embarazosa a la que ya estamos acostumbradas, mientras conversábamos Adela y yo en la cama y nuestras palabras se intercalaban con pelos de gato en tó nuestra boca resfregándose, porque todo el mundo sabe que Mori, nunca pierde una ocasión de encontrar a dos de sus amores juntos en la misma cama, si eso ocurre se abstrae en otra dimensión donde nosotros solo somos meros objetos de su gran afición preferida: 

¡ROCETEARSE EN TO LA CARA DE LA GENTE!

Bueno, pues las dos tontas, la tita y la abuela, nos consolábamos porque al final no habían  podido venir Nina y Blanca esta semana, contábamos los días desde el lunes pero al final vienen la semana que viene, otra vez empieza la cuenta atrás.

Poco a poco empezamos a soñar despiertas:

-          ¿Te imaginas que fuera Nina?

Imaginamos a Nina en esta familia de locos, llena de titos, gatos y perros, visitando una y otra casa sin salir del portal. 

¡Qué lujo para una sobrina tener todos los titos juntos!

Así empezamos a soñar y la vimos creciendo.  Caminando y  bajando las escaleras a ver a Alonso, abriendo la puerta de su casa y metiéndose en su cama como hace Moriarti. 

O maullando en la puerta de José para sentarse en la cama con Candela perra. Digo Candela Perra, porque tenemos una Candela amiga y desde entonces le hemos puesto ese apellido a nuestra perra. 

No podemos ni imaginar la de microbios que va a pillar esta bebé, pero lo divertidas que van a ser sus escapadas a Jaén.

Hemos pensado que le vamos a decir que como fue la última en nacer, hay una tradición en Jaén que pasa en todas las familias de bien, que el último en nacer tiene que acostar y despertar el resto de la casa. 

No pienso ser fácil de dormir y mucho menos de despertar, me haré la dormida mientras pueda contener la risa y la llamaré varias veces en la noche para que me toque el pelito. 

Nina pensará, igual que mis hijos, que esta es la cruz que le ha tocado vivir hasta que nazca un nuevo primito, ella como mis hijos, vivirá otra realidad y esperará en los semáforos en posición hombre rojo y cruzará en posición hombre verde, como muchos de los niños que crecieron a mi lado.

Pensará que los árboles de navidad echan chuches cada noche, que es la gente en Jaén lleva un gallo al parque, o un conejo... que es normal tener una cerda, que es lo habitual en todas las familias la vida que ha tenido que vivir y que a pesar de todas las dificultades, de tener que fregar sus propios platos aunque tenga que poner una banqueta para llegar al fregadero, de tener que aprender a cocinar, a poner lavadoras y despertar a los mayores y tender y recoger desde muy chica, esta es la vida que le ha tocado vivir cuando viene a Jaén, la que su abuela, la reina,  se inventó allá por el 9 de Junio del año 2010.

Y para que conste a los efectos oportunos, habla la reina el 12 de noviembre de 2012

https://lenguavivamata.blogspot.com/2012/11/la-reina-de-mi-casa.html


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