viernes, 26 de abril de 2019

FAWΠ

Este reto solo se puede conseguir con Amor Eterno de una familia guerrera y con inteligencia. 

Somos unos salvajes, ya lo he dicho muchas veces, somos vikingos, indios o gitanos, somos Barrancos. Cierto es que nuestro gen te pueden jugar malas pasadas, pero es nuestra responsabilidad responder como una familia salvaje para poder superarlo. Cuando hablo de salvaje, hablo de una familia capaz de matar o morir por el resto de los miembros que la integran.Ha tenido la mala suerte, ha sufrido un revés de nuestra gran debilidad, pero tiene a su lado a la familia más bruta y desquiciada del mundo.  

Somos capaces de construir casas, de escribir poesía, de destruirlas, de cantar como los ángeles, de trabajar sin descanso, de llevar una viga de madera por toda la ciudad, de viajar al fin del mundo a por la cura de cualquiera de nuestras dolencias.  

Buscaremos en cualquier bosque la planta que necesite, desenterraremos de la tierra si ha de ser raíz o subiremos a la copa del árbol más alto si allí está lo que necesita.  No vamos a parar hasta que lo consigamos, por lo tanto, lo conseguiremos. Rendición no está en nuestro vocabulario, nadie lo hará si nos visualiza, fingirán que todo va bien para no quitarnos la ilusión. 

Yo soy la Reina.

No me puedo quemar porque soy incombustible, ignífuga. Estoy hecha de cenizas que vuelan libres como polvo de hada de mi casa al trabajo, del trabajo al hospital y así en partículas moleculares me muevo por la ciudad a velocidad de pensamiento. 

No me agoto porque soy inmensa, no me canso porque soy Barranca y más cansina que mis gatos. Es imposible que me pare si no estoy muerta, nunca me rendiré si no tengo una espada clavada en el pecho.  El poder de mi mente es infinito.

No estoy sola. Mi círculo abarca a una familia entera que se extiende más allá de la sangre, un montón de warriors dispuestos a morir y matar.  

Si a todo esto le sumas nuestro amor eterno es imposible fallar, multiplicamos por el número Π.

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