Cierto, mi amor está muerto, él es solo un cuerpo, su alma no
está.
Cierto, ni su pensamiento, masajes y ungüentos, ni su
caminar.
Cierto, su caja de
hierro, no quiere mortaja, la raja y ya está.
Cierto, que ya pasa el tiempo, y yo me endurezco para
perdurar.
Cierto, que lucho a su lado, no es ni un dos por ciento,
hasta mi final.
Cierto, cada día más ciega, con roña en mis gafas, las suyas
no están.
Cierto, escucho su aliento, y ya me despierto, a ver respirar.
Cierto, empiezo a creerlo, y si Dios existe, tiene que ayudar,
¡ MUCHAS COINCIDENCIAS EN EL MISMO PORTAL !
No hay comentarios:
Publicar un comentario