Como las aguas de Moisés se dividieron en dos así se divide
la población mundial entre los felices y los desgraciaos.
Tú naces feliz o
desgraciado, no hay posibilidad de cambio a no ser que te hagan una terapia de
electro shock o que un día te pase algo en la vida que te haga decidir firmemente
pasar al otro lado del agua, pero en términos generales, la gente nace feliz o
desgraciada.
Dos desgraciados se encuentran por la calle y cada uno saca su lista de desgracias y achaques de salud para disparar a ver quien gana.
Dos felices se encuentran por la calle y buscan un bar que ponga buenos caracoles.
A miles de millones de personas le ocurren miles de millones de
cosas malas o buenas y eso no lo hacen feliz o desgraciado.
Pueden ser buenas que si eres un desgraciado algo habrá que las
estropee, una mosca en la sopa una carrera en la media... no te preocupes
que siempre ocurrirá algo que por fin te lleve a tu estado de ánimo natural. No pueden con las cosas buenas, es demasiada felicidad. No
se sienten bien siendo felices, les encanta contar sus desgracias y cuando
algo es demasiado bueno no lo cuentan porque si no la gente puede pensar mal de
ellos.
- Míralo, con lo que tiene encima y se ríe.
Van por la calle con una mierda bajo su nariz y se preguntan como los demás pueden ser felices con lo que está callendo.
Sus cosas malas las viven peor que nadie y las buenas no las disfrutan porque siempre pasa algo que no las hace perfectas a sus ojos. No solo eso, le encanta saber de ti siempre y cuando puedas
contarle una buena desgracia, si te ven feliz y les cuentas maravillas, cambian
de tema de forma sutil.
Te critican cuando te ven feliz porque deberías esta
muy triste con las cosas que te están pasando, claramente te las merecías
porque con las cosas que haces es normal, te lo estabas buscándolo.
¿Sabes qué pasa? Que en el fondo rabian, porque tú eres
feliz te pase lo que te pase y eso te hace invencible. Ellos serían eternamente
desgraciados con lo que a ti te está pasando, lo cual los haría eternamente
felices porque todo el mundo les preguntaría siendo de esta manera el foco de atención de sus iguales.
No tienen nada malo malo que contar si se comparan contigo.
No sé si me explico, es que hoy escribo con ganas, y eso me
hace hacerlo de forma automática y sin parar.
¡YO SOY FELIZ!
Disfruto de la vida en todas sus formas, las
buenas y las malas.
Cuando supero cosas malas malísimas, me siento feliz ¡felicísima!
Solo me falta un poquito de sexo para liberar energía, como
de momento no tengo porque no tengo ganas de conquistar ni cazar, pues me
conformo con mi maceta y tiro millas, bueno, tabiques.
Al final, miran atrás y su vida ha sido una mierda, mientras que la de otros que han superado enfermedades, accidentes, desempleo, desahucios... se curan las desgracias con mucho humor y mucho amor.
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