que es el de mi fusilamiento
que viene a acabar de una vez
conmigo y mi padecimiento.
Que el tiro de gracia lo dé
el que más sepa de momento
viva y muerta me entierren dentro
de mi útero y mi pensamiento.
¡No me dejen viva por Dios!
que no es un pelotón cualquiera
lo miro a los ojos al tempo
recibo mi hierro, me encierro.
No es el pelotón de los torpes
es el de mi fusilamiento
que junta a todo aquel que está
desde todos mis nacimientos.
Que todo el libre de culpa
venga a disparar certero
apunte a pecho y cabeza
corazón y pensamiento.
Que vengan todos a dar
que no disparen al techo
tiren a dar y no yerren
que no quede nadie,
que no falte alguno
que vengan de lejos
que maten y mueran
que ya no me duela,
que descanse en paz
que no piense más
mi pobre cabeza.
Que no vea tanto
tan lejos y cerca
que no vea el futuro
que descanse y muera.
El tiro de gracia,
el que más sepa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario