Es cierto, todos tomamos un papel en esta vida donde nos
encontramos cómodos y otorgamos al resto de los actores los papeles que queremos
que hagan. Aunque los hechos sean los mismos, tú puedes dar el papel de enfermo
o el de embustero. Todo aquel que tiene una adicción que se apodera de su
voluntad es un enfermo y por consiguiente será un embustero toda su vida, como
una consecuencia de su enfermedad.
He sido, soy y seré feliz toda la vida, pero en los últimos
tiempos, después de despertar de muchos engaños, me he sentido víctima, sin ser
cierto.
Es cierto que estaba engañada, pero podía haber investigado y no lo hice.
Es cierto que estaba sometida, pero podía haberme divorciado antes. En fin, que
no soy tan víctima, que soy consentidora por lo que debo salir de ese papel y
otorgar el de enfermo a mi verdugo.
Estoy feliz de haber llegado a esta conclusión, ayudada por
una amiga y una frase de una madre suprema:
-
Cuanto menos nos dé, menos le deberemos.
Cuando por un lado la vida nos quita, nos pone las cosas
difíciles, por otro, no digo que sea Dios sino nuestra propia fuerza interior,
por otro la vida nos da. Lo que me robaron, por una parte, lo he recogido con
mis hijos, lo he recogido con esta casa que cada día es más de todos y más
bonita y acogedora. Con mi esfuerzo y mi trabajo, dentro y fuera de esta casa.
Me lo he currado, cierto, pero no obligada, no he sido una
víctima, he disfrutado mucho de todo y lo he hecho con mucho cariño. Mis hijos cada
día más PRO, como dice mi Adela:
- Esto es muy PRO, profesional.
Ellos cada día más PRO, más bonicos y más
fuertes y yo, cada día más contenta, más libre y orgullosa de que debemos a
mucha gente, a la suerte, a los apoyos de todos y todas los que nos quieren.
Hoy
estemos aquí, cosas muy gordas se han superado, eso se debe a un montón
de personas muy PRO. Como dice la Madre Suprema, reitero y repito su frase para
que a nadie se le olvide:
No hay comentarios:
Publicar un comentario