sábado, 9 de febrero de 2013

CARTA PARA TI



¡Hola cariño! Buenos días,

Cuanto tiempo sin hablar contigo, no sabes lo mucho que te echamos de menos. Escribo desde el solecito de nuestra terraza, no te imaginas cuanto ha cambiado la casa. Cuando te perdí, solo podía curar mi dolor haciendo reforma. Dice una amiga que entiende de mentes, que fue una forma de superar la pérdida, que mejor así que en depresión.

La verdad es que ahora me alegro, cariño. En lugar de echarme a la bebida o a las pastillas para dormir, me puse fuerte físicamente, perdí unos cuantos quilos que me sobraban, y aunque esté feo decirlo, me ha sentado muy bien tanto trabajo.

¿Sabes cariño? Ese almacén de chismes viejos que teníamos, ahora son dos habitaciones con todas las comodidades que necesitan tus hijos para poder vivir de forma independiente.

No sabes cuanto han crecido, cariño, desde que no estás con nosotros. Cada día me ayudan más a llevar la casa, a compartir la carga de tanto trabajo. Ya ponen lavadoras, cocinan, tienden e incluso compran con su propia tarjeta. Tu hijo ya no dicen aquello de:

-          Mamá, falta papel higiénico…

Ahora si echa en falta algo lo compra y me lo dice, es un hombrecito ya.

La verdad es que económicamente estamos bien cariño, como siempre gastos mínimos, nada de tonterías, pero tenemos para todo lo necesario, no te preocupes por eso, todo está bien.

Me cuidan mucho, ahora es tu hijo el que me hace el café por la mañana y la niña, ¡es tan bonica! Me arrima zumos calientes en los resfriados. Le encanta exprimir naranjas, pero no sabes lo caro que se paga después, cuando toca limpiar.

Los mayores cuidan de los chicos cuando yo voy a baile, o a estudiar inglés como ahora, para poder mejorar en el trabajo. De momento es suficiente lo que gano, pero se que necesitarán mucho más, tengo que intentar mejorar en eso.

Sigo escribiendo cariño, se que encantaba leerme, ahora no puedes hacerlo, pero yo sigo escribiendo. Estoy aprendiendo inglés, también para escribir en otros idiomas, no me conformaré con decir cuatro cosas, quiero aprender a transmitir también a otras gentes.

Empezaré por el inglés, pero sabes que yo soy muy cansina y seguro que luego querré aprender otro idioma, y luego otro, y otro. Si me propongo algo soy muy cabezona y obsesiva, tú lo sabes, sigo y sigo, aunque nadie me haga ni caso.

Me siento muy arropada por los amigos, no sufras, no estoy sola. Mi madre ya no puede ayudarnos mucho en la casa, después de su operación, bastante tiene con no necesitar ayuda de momento, pero está ahí, siempre que la necesitamos, pendiente.

Tengo amigos en muchas partes del mundo, estoy viajando mucho para verlos, solo con lo puesto, si no a ver como. Hacen de su casa la mía, igual que saben que aquí están las puertas abiertas para cuando quieran venir. He construido una pequeña gran familia. Apenas salgo de casa si no es para viajar a verlos, pero no me siento sola, vienen a verme.

Cada día que pasa me cuesta más que se acuerden de ti, apenas si te nombran últimamente. Yo creo que sienten pena porque no te ven y por eso no lo hacen, cariño.

Ojala pudieras venir un día, tocar el portero y sacarlos a pasear por el parque, pero estás tan lejos, cariño, que no puede ser. Al menos me tienen a mí para ayudarles, aunque a veces les grito y pongo ojos de burro para poder mantener mi autoridad. Es muy difícil conseguir disciplina estando sola, antes todo era mucho más estructurado y tranquilo.

No necesitaba imponerme, estabas tú para poner orden.

Bueno, ya me voy a hacer la comida, cariño. Solo me queda decirte que yo, sigo siendo la misma de antes, solo que ahora escribo mis pensamientos, antes hablaba sola ¿recuerdas?

No me escuchaba nadie.


No hay comentarios:

Publicar un comentario