La sensación es mala incluso haciendo una cosa buena, si lo
que esperabas es otra distinta que no pudo ser, por eso es mejor, no
planificar. Si no existen las intenciones, no se cambian, simplemente vas
haciendo la vida, tumbando días.
Desde hoy tomo la firme decisión de no hacer planes ni
quedar con nadie nunca, siempre que no sea de una hora para otra. Voy a ponérselo
todavía más difícil a mi agenda con esto, será imposible cuadrar mis horarios, nadie
podrá seguirme.
Voy a cambiar la ruta de mi vida a diario, para que sea aún más
divertida.
Soy una niña muy caprichosa, lo reconozco.
-
¡Quiero helado! ¡Quiero helado! ¡Quiero helado! ¡QUIERO
HELADO!
Si tardas en traérmelo, ya estoy durmiendo.
Se que no es correcta la expresión, debería ser según los
escritores sabeores “estoy dormida” pero a mi me sale esta natural y paso de
cambiar porque me lo digan.
Mejorar es aprender inglés no cambiar una expresión que me
nace natural, por otra “correcta”. La verdad nunca fui muy correcta, tampoco
pongo la espalda recta.
No señalo con el dedo, pero si pongo cara de asco, arrugo la
nariz y pego cabezazos de abajo arriba diciendo:
-
¡UNCHI, UNCHI, UNCHI…UNCHILÓ!
Hablo en muchos idiomas inventados, este me sonó a sioux por
lo menos.
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