Hoy ha sido injusto, pero no pasa nada, yo he sido injusta
muchas veces y no lo reconoceré nunca. Me doy cuenta con el tiempo y me lo digo
para dentro: A lo mejor no llevo razón, he sido injusta.
Puede que lo diga en voz alta cuando estoy sola, pero nunca
públicamente.
Me lo merezco. Pago con injusticia las que cometo, me lo
tengo merecido.
Es que me cuesta creer que no llevo razón. Me equivoco un
montón, eso si lo reconozco. Me engañan fácilmente, también lo reconozco, pero
cuando llevo razón no hay quien me quite de la cabeza hacer, lo que creo debo
hacer.
Más cabeza que un mulo blanco.
Me empeño en una cosa y al final la consigo. Convenzo a
todo el mundo de que llevo razón. Créeme que soy convincente. El resultado es el que quiero y nadie
sabrá cuanto esfuerzo me costó conseguirlo.
Malpienso menos que antes, por eso me engañan más fácil. Es
mejor así, engañarme, no soy de fiar. Por mucho que te quiera te traicionaré, antes
de traicionar mi verdad y mis valores. Luego a lo mejor pienso: "ha sido
injusto", pero nunca lo reconoceré.
Hoy ha sido injusto, para cuando yo lo sea.
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