No quiero que nadie me pula, no quiero mejorar.
Pasa mucho que al poco de conocerme, surge la necesidad de cambiarme, mejorarme. Es como si encuentras por la calle algo que es bonito pero que está sucio. Estaba allí y no te pidió que lo llevaras a tu casa, pero tú piensas que es una pena que acabe en la basura, que mejorando un poco se le puede sacar partido.
Pero es que yo quiero que me dejes allí, donde estaba. Que mi vida transcurra donde sea y si es en un vertedero pues por algo será. Anidarán pájaros en mí, o ratas, quién sabe.
Hoy vi a un gato callejero, más seco que el ojo un tuerto, joven, corriendo por la calle detrás de una pelusa, un muerto de hambre.
Sé que podría ser mejor, no necesitas hacerme comprender, desiste, no estoy sorda, te escucho, pero no quiero.
Soy bruta y muy dominanta, no llevo razón, lo sé, pero soy yo y mi cuerpo, mi mente y mi alma de la que estamos hablando.
Soy yo la que debo pulirme y no quiero.
Dominanta no existe, lo sé, el término correcto es dominante pero no quiero hacerlo bien, no sería yo, sería otra, un producto de calidad.
Cuando abro un libro de música, siento la necesidad de aprender porque es algo nuevo. No quiero mejorar, solo aprender. Cuando bailaba flamenco y aprendí no quise mejorar, es imposible que yo mejore en eso por mucho que siga puliendo.
Pasa mucho que al poco de conocerme, surge la necesidad de cambiarme, mejorarme. Es como si encuentras por la calle algo que es bonito pero que está sucio. Estaba allí y no te pidió que lo llevaras a tu casa, pero tú piensas que es una pena que acabe en la basura, que mejorando un poco se le puede sacar partido.
Pero es que yo quiero que me dejes allí, donde estaba. Que mi vida transcurra donde sea y si es en un vertedero pues por algo será. Anidarán pájaros en mí, o ratas, quién sabe.
Hoy vi a un gato callejero, más seco que el ojo un tuerto, joven, corriendo por la calle detrás de una pelusa, un muerto de hambre.
Tengo claro que seré siempre una muerta de hambre libre. Seguiré trabajando y renegando, como todos, ¿Tú no?
Ni progreso adecuadamente, ni necesito mejorar. ¿Si? Sé que podría ser mejor, no necesitas hacerme comprender, desiste, no estoy sorda, te escucho, pero no quiero.
Soy bruta y muy dominanta, no llevo razón, lo sé, pero soy yo y mi cuerpo, mi mente y mi alma de la que estamos hablando.
Soy yo la que debo pulirme y no quiero.
Dominanta no existe, lo sé, el término correcto es dominante pero no quiero hacerlo bien, no sería yo, sería otra, un producto de calidad.
Cuando abro un libro de música, siento la necesidad de aprender porque es algo nuevo. No quiero mejorar, solo aprender. Cuando bailaba flamenco y aprendí no quise mejorar, es imposible que yo mejore en eso por mucho que siga puliendo.
No me interesa para nada mejorar cuando escribo. Lo siento. No
lo intentes, púlete tú, mejora tú y a mí
me dejas, confórmate con leer a alguien que es libre y si no, no leas, es tu elección.
Sigo sin poder ver la tele, lo intento, pero me aturde, me duele, me molesta los sesos, sigo sin poder hacer lo que hacía antes, sigo viendo más allá, sigo siendo una dominanta en bruto.
Sigo sin poder ver la tele, lo intento, pero me aturde, me duele, me molesta los sesos, sigo sin poder hacer lo que hacía antes, sigo viendo más allá, sigo siendo una dominanta en bruto.
Es una valiente y estupenda elección. El problema es que ser libre tiene un peaje que hay que pagar siempre, a la entrada o a la salida. Sólo una pregunta: ¿Cuándo se aprende no se acaba mejorando?
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo puedo aprender a hacer una cosa, y no tengo porque hacerlo bien. Mejorar es algo que debes elegir, yo no quiero mejorar, no suelo hacerlo bien en casi nada, pero me apaño así bien, bailo flamenco de pena, pero me gusta bailar sola en mi casa, no subo al escenario y no reviento las actuaciones de mis compañeras. Aprendí a bailar, pero no lo hago bien. Así con casi todo, no me importa, soy feliz así.
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