jueves, 4 de octubre de 2018

MI INSOMNIO


No me cabreo cuando no duermo, esto ocurre desde muy niña. Por las noches ponía ropa sucia en el filo de la puerta para poder encender la luz y que no me regañaran. Jugaba con mi pollito, dibujaba... esos son los recuerdos que guardo desde siempre de mis noches de insomnio. 

Ahora escribo, hago croché o hablo con mi abuela Dolores aunque esté muerta.

No necesito ni ouija ni nada, hablo de forma natural. Los que me conocéis sabéis que no creo en nada que no sea natural, por eso mismo me parece muy normal hablar con los muertos que admiraste en vida y la mía es la Dolores.

Supongo que cuando muera, alguien hablará conmigo de forma figurada y le contestaré lo que me parezca, que será lo que esa persona sabe que hubiera dicho si estuviera viva.

Esto no es más que conocer al muerto y hablar por él, no hay más, aunque  no siempre nos responde. Hace tiempo que no hablo con ella, creo que ya está lejos de mis recuerdos, supongo que porque voy para vieja y se suman muchas cosas en mi vida, muchos pensamientos que dirijo a otras personas vivas o muertas que tienen prioridad.

Tiene prioridad mi hija ahora, la que va a ser madre, todos mis pensamientos libres, los de  mis tiempos de insomnio son para ella.

Tiene prioridad mi hermano, mi hijo, el gato que se cuela por la terraza a lo de la vecina… en fin, que de momento no hablo con mi abuela, pero que al principio de mi nueva vida, cuando me bajé a mi primera casa, la que hice en seis meses para quedarme sola en libertad, sí que hablaba. Me dijo, textual:

-          Niña, tu sigue, que esto no acaba nada más que de empezar.

Juro que me lo dijo una voz en off.

Entonces pensaba que iba a ser escritora, que lo que acababa de empezar era una larga carrera con las letras que escribo todas seguidas, pero no fue así. Ahora veo que lo que acababa de empezar era esta vida de locura, donde un año escribo un libro, al año siguiente viajo miles de kilómetros en furgoneta y al otro me meto en líos empresariales.

Todo es para mí igual de divertido, si no, ten por seguro que no lo haría. No podría estar escribiendo libros toda la vida, ni viajando, ni seguramente la aventura empresarial dure mucho para mí, porque cuando todo esté bien, cuando ruede sola, seguramente me aburriré y se me ocurrirá otra locura más gorda que me haga caer muerta en la cama y no poder dormir por las noches, como esta misma de hoy que son las 5:31 cuando hablo por escrito y llevo un rato dando vueltas en la cama.

Voy por la mitad de mi nueva vida en libertad, supongo que me quedan unos años por lo que espero poder terminarlo todo.

Ahora, no hay comida en mi nevera, cuando friego es mucha mierda y  tengo a mis hijos abandonados, 

Que se vayan acostumbrando que ya mismo tienen dieciocho y los abandono de verdad, si no lo hacen ellos antes. 

¿Me habéis escuchado alguna vez decirlo? El 14 de abril de 2021 termino de pagar esta casa y abandono a mis hijos definitivamente.

Ya queda menos, solo tres años, cinco meses y diez días, tengo por escrito cuando me quedaban siete años.





No hay comentarios:

Publicar un comentario