LA COSA

¡ Uf, mierda ! Estoy negativa, hoy se desnuda la Lengua, hoy se quita la capa de la risa.

Les pregunto a mis amigos como va la cosa a ver si me cuentan algo positivo. La cosa está fea, no nos engañemos. Son tantos y tantos que todos tenemos un pobre a nuestro lado, tantos los casos desesperados.

Un pobre, ¿qué es eso?

Eso es alguien que vive sin agua en casa desde hace un año, que tras muchos cortes de luz su madre le paga las facturas, que se apaña con agua de la lluvia y de una fuente cercana a casa. Eso es un pobre.

No se que voy a hacer cuando se me termine el paro, otros ya dicen, no se que voy a hacer sin ninguna ayuda, otros ya ni se plantean que hacer, están paralizados.

Hago muchos castillos en el aire, posibles negocios pequeños que ayuden a sobrevivir a mi gente. Pero topas con la burocracia y la verdadera vida real. En ella mis gatos comen pienso y mis niños gastan zapatos.

Yo siempre pienso que si trabajo sin descansar todo irá bien. No paro, no gasto, no me muevo, no descanso. Intento que salgan adelante mis proyectos, alguno saldrá bien ¿no?

Puede que no, puedo estar dando palos de ciego, da igual. No me arrepiento ni de una cosa que hice en la vida. Si trae cosas negativas, también las positivas vinieron, solo que no nos acordamos con la misma intensidad.

Así esta “la cosa”, cada día a peor y … ¿Qué hacemos? Esconder la cabecilla a ver si no nos toca, como en la película que vi el otro día, Juegos de Hambre. Todos con la mirada baja esperando que no nos toque, todos esperando que alguno de nosotros haga un acto de rebeldía que nos saque a unos cuantos del agujero. Pase toda la película esperando que ocurriera, y al final nada, solo cobardes y palabras.