MI ÁNGEL MORENO

Hoy me hicieron llorar mis vecinos. Vuelvo del campo y me encuentro a mis hijos asustados. Vicente y Juan se pusieron a matar ratas con escopeta de plomos, con sus gualquitalquis de oreja y todo. Si hay que exterminar, que sea de forma profesional.

Han llamado a la policía y a alguien se le ocurrió que podía haber sido yo.

Este verano hubo un enfrentamiento grande, pero soluciono mis problemas sola, con trabajo o a voces, pero no llamo a nadie.

Tras aclararlo con todos los me quisieron escuchar, recibí de nuevo el apoyo de mis vecinos, en especial Manuel, el hijo de mi Moreno. Cogió el relevo de mi ángel.

El moreno, el gitano más bueno que he conocido nunca, me adopto como hija, me defendió. Se ha muerto su mujer y se lo han llevado a vivir con un hijo, para que no esté solo. No se si volveré a verlo vivo, está muy mayor. Echaré de menos las cosas que me decía, cuando me regañaba por trabajar tanto y cuando me piropeaba si me veía bien arreglada y con tacones:

- ¡ Pareces una artista !


Es emocionante ver como te respetan por cariño y saber que eres simplemente, una más.