Lo que dure dura, lo importante es el durante.
Tú puedes estar en un sitio maravilloso, con una compañía fantástica,
una cena estupenda, vestida y maquillada divina de la muerte… que si te estas
cagando, el sudor recorrerá tu espalda, el frío tus sienes y el único
pensamiento que rebotará tu cerebro a gran velocidad cual pelota metálica en un
futbolín será el mismo:
Me estoy cagando.
Yo, prefiero a alguien que sinceramente me lo diga en ese momento,
cague y disfrute del resto de la cena, o de la vida.
Con los otros, los
cagaler, te pasas el tiempo que dure, el durante, con la intriga que te corroe preguntándote que puedes hacer para poder mejorar su
existencia.
Nada de lo que hagas será suficiente.
¡Se está cagando! ¿Entiendes?
De mi paso por esta vida aprendí hay muchos pastores y pastoras, todos
en algún momento de su vida han cagado, pero no se pasan la vida como un
cagaler.
Déjalo, ya vendrá otra que le ponga una buena lavativa.
LVM
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