sábado, 11 de julio de 2015

TÓCATE EL CULO

Ni el pelo una gamba. Solo orificio de entrada. Tiene el culo como un bebedero patos. Yo doy pero no recibo. No tocar…

¿Por qué? ¿Quién establece lo que es correcto?¿Quién te dice a ti que no te gusta?


La voz en off. 

Se puede contar que anoche echamos unos vinos y pillamos una borrachera el quince, pero no se puede contar que te fumaste cuatro porros y te pusiste ciega.

Se puede contar que tuviste una buena noche de sexo, pero no se puede contar que tocaste culo.

¡Culo no, culo no, culo no!

Tú puedes decir que para dormir te gusta tocar un peluche, chupar un dedo, acariciar un gatete animal o el tuyo de to la vida, pero no puedes contar que te gusta tocarte el culo.

¡Qué escándalo!

Los machos dejan de ser machos. Para nosotras sin embargo es un añadido. Cocinar, comprar y encima, una fiera en la cama.

¡Tócate el culo, coño!

¿Os imagináis que alguien dijera que no lo hace con la luz encendida, o que hay que cerrar los ojos para besar, o que no se besa, o que no se toca, o que no lo hace sin ropa?

Esta era la manera correcta de amar no hace tanto.

Cuando un macho te dice:

 - ¡Nena, te follaba!  

Y tú le contestas:

- y yo a ti.

Se asusta. Y empiezas a ser incorrecta. Incómoda.  

Tocarse el culo, es el tocamiento impuro de ahora. Solo nos queda superar ese tocamiento tabú.

¿Qué diferencia hay entre hurgar tu nariz o hurgar tu culo?

Una parte más de tu cuerpo. No eres más guarro porque explores es parte de tu cuerpo. No es una degradación del sexo femenino. No eres menos hombre.  

De eso no se habla, eso no se cuenta, eso, es feo.


Bueno, el que quiera que siga creyéndose ese cuento. Como que la tierra era plana. Que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Yo seguiré siendo exploradora y miraré al resto con cansancio y resignación. 

LVM

No hay comentarios:

Publicar un comentario