¿Que por qué lo hago?
Yo creo que tiene que ver con el hecho de haber estado a
punto de perder la vida muchas veces, más de siete por lo menos. Desde entonces, todos los días los bordo, como
el de hoy.
Viendo el entierro de mi abuela Dolores, me doy cuenta de
que dejó el listón muy alto.
Quiero que todo aquel que me
conozca en vida sienta mi pérdida, aunque sea mi enemigo.
No soy un ángel, tengo sexo. No me refiero a mi género, me refiero al otro, al que está bien hecho. No me falta, lo hago bien, hago el bien.
Soy mala con los malos.
No perdono ni olvido, luego no soy cristiana, seré comunista digo yo.
Soy mala con los malos.
No perdono ni olvido, luego no soy cristiana, seré comunista digo yo.
Yo quiero que me llore mucha gente. También animales y
casas.
Quiero dejar tanta huella que nunca muera. Que mucha gente me deba la
vida, pero no porque se la salvé, sino porque le ayude a empezar una nueva.
Que hinchá de trabajar, eso sí. Es el precio que tengo que
pagar, que no me queden fuerzas para seguir viviendo algún día.
Pero eso sí, de vieja, viejísima.
Para mi entierro, muchas lágrimas y risas, que todo es necesario.
LVM
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