Nena, hazte valer de una vez.
Cuando alguien te pone a
dieta de cariño, cuando alguien te dice que aceptes la miseria, cuando alguien
te busca sabiendo que estás a pan y agua, es porque piensa que vales menos que
él o lo suyo. Su vida vale más que la tuya.
¡Hazte valer nena, ábrete de ahí
ya de una vez!
Tú no puedes aceptar las condiciones de un contrato que te
recorten poco a poco, que te amplíen el tiempo de trabajo y que al final no te
paguen. ¿Por qué sigues ahí?
Por poco que te den en otro sitio, ya será más de lo que
tienes. Pide limosna por la calle a desconocidos antes de seguir mendigando a
la familia. Rebélate cojones de una vez y hazlo con la fuerza positiva que
sabes que tienes.
¡BASTA DE LLORIQUEOS!
Muchos y muchas están peor que tú. Yo no.
Ayer estuve pensando en mí, nadie me supera, por muy mal que
crean los demás que estoy, por mucho que cuente las monedas cuando llega fin de
mes a ver si puedo comprar otra barra de pan o no, yo estoy mejor que nadie. Miro
a uno y a otras, analizo, sopeso y pienso:
-
Nadie como yo, tengo mucha suerte, doy gracias.
No quiero pensar que un día te levantes y nuestros cuerpos
estén intercambiados, seguramente, te hincharías de sexo, de eso no me falta,
pero tu cerebro no te dejaría dormir, tus preocupaciones se multiplicarían,
porque hago míos los problemas de todos los que me rodean.
No puedo ser
cien por ciento feliz, eso es cierto, ya me lo decía mi suegra, no puedo porque
tengo que terminar muchas cosas para poder serlo. Tengo que conseguir que nadie
esté solo, que todas las personas a las que quiero tengan alguien con quien
hablar, abrazar, besar o follar, no es tan importante pero mola.
Tengo que terminar la
cochera, tengo que hacer los tres apartamentos en la casa de mi hermano, el piso de ... es
imposible que todo lo que tengo que hacer lo resuelva, ayudar a mi Rafita… ya
me callo, me empieza a aparecer un tic el ojo derecho y no es mentira.
En fin, que pienses nena, que vales, que solo tienes que
dejar de hablar de lo que es malo en tu vida para solucionarlo. A la chita
callando, resuelve y no des ni un paso atrás.
¡Ofu, que angustia!
¡La próxima vez utilizo la violencia
contigo, aviso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario