No podemos analizar las decisiones de nuestra vida por una
sola, la última decisión, porque en nuestra vida cada día viramos varias veces.
No he ido mal. Compre un coche ruinoso. Dio muchas averías,
pensé que fue una mala decisión en mi vida en aquel momento. Pero ahora me está
ayudando firmemente a cumplir otros objetivos de mi vida. No fue una mala
decisión, mala hubiese sido comprar un coche nuevo.
Bueno, sigo luchando, estoy muy orgullosa de mi misma como
madre, es lo único que creo se hacer bien de verdad. No se que será de mis
hijos, pero no será culpa mía. Su éxito depende ahora de ellos, tuvieron un muy
buen comienzo de vida, ya lo hubiera querido yo para mí. Mucho cariño, muchas
risas, muchos abrazos, besos y muchísimo amor.
Me queda poco para abandonarlos, aunque los guiaré toda la
vida en lo que ellos me soliciten. No dirigiré sus vidas, eso no, soy experta
en cometer grandes errores, pero estaré para cuando quieran que yo esté. Viviré
sus éxitos y sus fracasos como míos. Será como vivir, cuatro vidas más en vida.
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