domingo, 24 de julio de 2016

CINCO AÑOS

Cinco años desde que escribo oficialmente  y seis de obra.

Mi blog ahora tiene más de 100.000 entradas, más de 100.000 entradas. Supongo que para muchos esto es una insignificancia, pero para mí, son un montón, no deja de sorprenderme.

Hoy descansaba del palizón que me estoy metiendo, como todos los veranos y muchos inviernos en estos seis años que han pasado desde el 9 de Junio de 2010, cuando en las noticias he visto que hace cinco que se murió Amy Winehouse.

¡Qué bonita se está quedando mi casa!

Recuerdo que cuando vi la noticia de su muerte ya había empezado mi nueva vida.

Recuerdo que ya había pasado aquella primera etapa, de rabia, de desorientación...

¡Tantas cosas que estaban pasando cuando se murió esta muchacha!

Tengo recuerdos de mi Paco en lo alto de la calle Castilla, comentándome que me leía, al principio, cuando escribía como las locas, todos los días y malamente. Me daba pudor saber que me podían leer y eludía hablar del tema con personas conocidas.

Bueno, ahora me pasa lo mismo prácticamente.

En aquella época, había compañeros de trabajo que me miraban distinto, imagino lo que hablarían, imagino que ya ni se acordarán, ni me leerán, pero yo aquí sigo, feliz y enamorada, otra vez.

Esto no quiere decir que no vuelva a fracasar, tantas veces lo hice que no sería nada nuevo, más bien lo que espera medio mundo, solo quiere decir que estoy muy contenta, que preparo mi nido para recibirlo, que cada día que pasa y no está lo echo de menos, que estoy deseando volver a verlo.

Otros que no fracasan no sienten lo mismo a diario.

Estoy escribiendo dos nuevos libros, tengo un nuevo ordenador que escribe muy deprisa. Como cuando tu madre te compraba unas zapatillas nuevas ¿A que pesaban menos? ¿A que corrían más? Pues igual, este teclado me encanta, este aparato será mi amigo mucho tiempo.

No quiero ni hablar del otro, el pequeño, no salió bien, murió en un incendio.

Todas mis predicciones se están cumpliendo, todas. Mis hijos estudian lo que quieren y donde quieren, mi casa es cada día más grande y más bonita, mi vida sigue a toda velocidad y tengo dinero para todo absolutamente lo que necesito, hasta viajo.

No tengo porqué esconderme de nadie porque cumplo con mis obligaciones y eso me hace libre.

No tengo que andar diciendo tonterías como que un viaje a París es prácticamente gratuito, que si te llevas una fiambrera de jamón york no gastas nada. Menuda cena romántica, pa mearse y no echar gota.

A mí me cuesta un huevo cada vez que me muevo, pero siempre digo:

- ¿Puedo hoy? Mañana ya sacaré más dinero de debajo de las piedras.

Durante estos años me han pasado tantas cosas que no recuerdo la mitad. Ahora mismo estoy pasando una fase donde tengo la sensación de vivir como en esos primeros días de mi segunda vida, en un momento mágico, de esos que gusta vivir.

Me apetece mucho fumar, tomar café, escribir y comer chocolate, señales inequívocas de que estoy en ese momento.

Sé que me van a pasar más cosas y buenas. Sé que en el futuro podré huir de esta casa y no necesitaré ni mis hijos necesitarán para nada estos recursos. Sé que yo voy a salir de aquí y conmigo mis hijos.

Bueno, ellos ya lo están haciendo, ahora mismo se ha ido mi Blanca para Málaga, recién pelaita. Cada día pelo mejor a mi Blanca. Una vez fue a la peluquería y la dejaron como las cabras mochas, desde entonces no se fía de nadie, solo de mí.

LVM




1 comentario: