EL COTARRO

¡Qué noche de pesadillas! Mi imaginación vuela a favor o en contra continuamente, si lo hace despierta imagina cuando duermo. El caso es no parar. Me levanto descansada pero soy consciente de todos mis movimientos.

Todo lo que ocurre en la realidad lo llevo al sueño y lo que no ocurre lo sueño.

Estoy soñando hacer por fin el Camino de Santiago con mis hijos. 

Estoy soñando estudiar con ellos, levantarlos desde lo más bajito que existe, desde el  cero. 

Soñando verlos grandes como están mis hijos mayores y poder morir en paz, treinta años después.

Sueño y se cumple.

Que tiemblen los que salen de malos en mis pesadillas, porque el Karma vendrá por ellos.

Sueño que envejezco con mis amigas y que no me faltan risas.

Sueño que llegan los malos tiempos para los malos y que no saben hacerlos buenos como nosotros.

Sueño que algún día me lea la gente.

Sueño que algún día se escuche lo que digo sin juzgarme.

Ni loca ni cuerda, soy lo que nací.

Sueño con que despierten los "celebros futboleros".

Sueño con que se acabe el dinero, la gasolina, la electricidad, los medios. Entonces seremos los seres más fuertes los que pondremos los puntos sobre las íes, y seremos, lo siento por pensarlo, los que manejan el cotarro.