lunes, 10 de septiembre de 2012

¿DE QUE COÑO TE RIES TÚ?

Hoy se le vieron los dientes al lobo. La sutileza no tiene porque ser menos dañina que la brutalidad de maltrato. Estoy diluida ya, guarda tu gota de ácido.

¡Eres como una herida que no se cierra! ¡deja de echar limón en la mía de una vez!

No volveré a acercarme más a tu dolor, solo sabes aliviarlo golpeándome a mí con él.

Cómete con papas tu mala vida, la mía a pesar de ti, ha sido buena. A pesar de lo mala que parezca, a pesar de ser peor vida que la de muchos de los seres humanos que habitan este mundo, es mejor que la tuya, porque yo no me lamento de ella.

Yo saco de lo malo lo bueno, yo me alegro de mis desgracias porque he podido superarlas, me río con mi dolor, me pone nerviosa y me da la risa tonta.

Yo no me quejo de mi infelicidad pasada, porque hoy soy feliz. En el pasado también era feliz, porque mi infelicidad era agua pasada. Y así hasta el principio de mi vida.

Avanzo y miro atrás diciendo: ¿de que coño te ríes tú?

Pero miro palante y olvido los malos ratos con gran facilidad, supongo será aquella noche en el quirófano mucha tensión para las venillas de mi cerebro, no retengo ni los malos momentos.

PD: no enfadaros si no recuerdo vuestros cumpleaños o incluso vuestros nombres, son la secuelas que arrastro de pelear con la señora.


2 comentarios:

  1. Está bien intentar ayudar a los demás, pero sin descuidar la ayuda a uno mismo. Esta frase en concreto me ha encantado: "Yo saco de lo malo lo bueno, yo me alegro de mis desgracias porque he podido superarlas". Admiro esa actitud. Un saludo (sin lengua, jajaja). :)

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  2. gracias por tus comentarios, ojo de mi blog.

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