NECESIDADES

Se generan a partir de una existencia, si nada tienes nada necesitas.

Cuando naces, comienzas por necesitar a tu madre, pero no entera, solo su teta, su leche, su protección. Si la pierdes no la necesitas, la echas a tu mochila de carencias, pero no se te ocurrirá decir:

- ¡Necesito una madre, tengo que conseguirla como sea!

Algunos hombres pueden conseguirla eligiendo esposa, también nosotras si necesitamos un padre, pero entonces nos perdemos el placer de tener pareja y tenemos que echar esa carencia a nuestra mochila. Eso si eres consciente de que tienes esa carencia, a veces crees que tienes pareja y no lo sabes hasta que la encuentras, y piensas:

- Ahora si que tengo un hombre a mi lado.

La verdadera libertad del ser humano pasa por reducir al mínimo sus necesidades. No es menos feliz un niño con muy pocas cosas, si no están, no las necesitan. Puedes ser un niño infeliz con muchas cosas, si careces de la más importante … una buena madre.

Para que ofrecerles muchas cosas que no necesitan, !para luego quitárselas!

Así se generan las frustraciones infantiles que se arrastran hasta la muerte.

Si consigues que el consumismo le resbale, poco a poco conseguirás un futuro hombre o mujer, feliz.

Mira yo, casi nada necesito para ser feliz, un poquito de baile, eso si lo necesito, son varios años ya, un poquito de pasta para cubrir las necesidades básicas de mi familia y un poquito de tiempo para seguir haciendo.

Siempre tengo una lista interminable de cosas que hacer, que me hace olvidar mis propias necesidades. Si uno no ha tenido una cosa nunca, no puede echarla de menos.

En eso estoy, en tener cuantas menos cosas mejor, de momento no tengo ni coche.

Cuando termine de pagar mi casa, la pondré a nombre de mis hijos y solo me quedará mi moto y mi barco, si consigo restaurarlo algún día.