Cada día encajamos menos. Cuando somos jóvenes, las
condiciones que exiges para enamorarte son muy pocas, que te guste, que no te
aburra, que sea divertido, y poco más.
Todos los perrillos de chicos son bonicos. Es fácil encajar.
Además tu personalidad se moldea en ese momento, tus conocimientos sobre el ser
humano son pocos, puedes adquirirlos a la medida de la persona que has elegido.
Por eso hay muchas mujeres que aguantan al lado de un maltratador. Lo conocieron
de chicas, es su realidad. Es la verdad de su vida.
Cuando uno ha crecido y sigue solo por el mundo, por
distintas circunstancias, ha de saber que los que están sueltos a su alrededor,
no son mejores ni peores que los bichos que están en pareja. Pero si son más
listos y valientes. Han dejado atrás una relación, por lo que saben lo que
quieren y lo que no.
No están dispuestos a aceptar pulpo como animal de compañía.
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