sábado, 14 de febrero de 2015

LOS PONGO DE ORO

A pesar de los pesares
yo feliz y tú que ardes
yo relajada y tranquila
tú con tu pena, llorica.

Al pesar del sacrificio
de no tener yo fornicio
tú que puedes, anda mete
vete cerrando orificios.

Relájate, cuenta hasta tres
mírame a mí, como vivo
entregada a mis oficios
disfrutando a los amigos.

Ay! Si es que eres muy envidioso
si tu pena es que no puedes
ser feliz sin los dineros
y encima ves que yo tengo.

¡Qué amargaico Dios mío!
¡Qué amargaico te he visto!
¡Qué pena más grande tienes
por haberme conocido!

Y saber que ahora los huevos
solo los pongo en mi nido.


LVM


No hay comentarios:

Publicar un comentario