Yo podría tener una máquina de follar de Bukowski o lo que es lo mismo, un follamigo. Y tú dirás:
- Pero si te dije que no funcionaría.
Yo tengo un campo sembrado de nabos y no todo el mundo está tan sobrado de churris como tú.
Pero llevas razón, no funcionaría. No es suficiente para mí. Follaría sin ganas y siempre lo he dicho, es como sentarse en el wáter sin tener el parto inminente, por sentarse, a ver que pasa.
Comer sin ganas también es muy desagradable.
Leer sin ganas es aburrido.
Limpiar sin mierda en la casa, eso que dicen las marujas, limpiar sobre limpio, ¿Para qué? No tiene sentido.
Yo necesito que tengas muchas ganas de verme y no sepas si follaremos ese día. Que subas la escalera como un loco. Que me crujas las costillas de un abrazo. Que me comas la boca, la barba, la nariz los ojos y toda la cara. Que llores de alegría. Que tengas la certeza de que no hay nadie en el mundo como yo.
Nadie.
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