martes, 20 de febrero de 2018

AMIGOS

Cuando vamos para viejos, los patrullones de amigos donde se admiten a los amigos de los amigos de los amigos, empiezan a no ser atractivos. La amistad hay que ganársela y perderla es bien sencillo. 

Empieza a gustarte más una reunión de seis que una de dieciséis, ya no tienes necesidad de emborracharte, de hacer fotos de desfase, de poner música estridente... has madurado. Cantar con una guitarra es de carcas, por eso me gusta cada vez más. 

En las superfiestas, el esfuerzo por agradar a todo el mundo se superpone con tu propia felicidad. Cocinas para mucha gente, friegas los platos y encima tienes que sonreír para los selfies. 

No compensa de verdad que al final no compensa más que una tarde de sofá con palomitas con cuatro o cinco amigos, diciendo gilipolleces, cantando en el karaoke del youtube  y bebiendo pero con más moderación y humor.

No tiene gracia de verdad, ver como vomitan en tu baño, o como se mean fuera de la taza, más si es el amigo de un amigo que no conocías y se ha apuntado a tu fiesta. 

Me quedo con una fiesta de cumpleaños sin regalos de compromiso, ni globitos y decoraciones infantiles que suelen acompañar a las personas que menos lo merecen porque son las más exigentes.

Comprobado queda que cuando una familia se rompe, los amigos se dispersan. Toman partido bajo el criterio más cansino, se pierden los contactos que unieron durante años, a nadie le gusta ser testigo de como una familia rota en pedazos pasea sus miserias entre las familias unidas. 

Solemos alinearnos con iguales, solteros o divorciados y los demás, quedaron atrás, sálvese quien pueda y no se de por aludido en este mi texto. 

Me quedo con los amigos que no necesito ni que me hablen, que sé que están ahí dispuestos a romperse los cuernos por ti. Me quedo con los que pasen los años que pasen, hagas lo que hagas, todo le parecerá maravilloso si lo haces tú. 

No es lo mismo los amigos que “amigos. El nivel de compromiso es directamente proporcional al cariño, al paso de los años y de las experiencias adversas. Es fácil conseguir amigos para fiestas, mientras pongas tú la bebida no hay problema, pero no tan fácil conseguir amigos para mover una rueda de tractor, lo tengo comprobado, para eso, solo apareció el Indio, que por cierto, necesito mover dos ruedas de tractor, en serio, solo necesito dos o tres amigos, pero con muchos huevos. 

Todo lo dicho aquí hoy en este texto, no es más que emitir mi humilde opinión, no es “verdad” ni quiero sentar cátedra, solo es lo que yo opino, por lo que es difícil que puedas cambiar mi parecer, por muy violento que te pongas, por mucho que pongas notas en tu muro para que yo las lea, solo vendrán a mí a través de capturas de pantallas que otros me mandan, no tengo interés, de verdad que cuando hago una selección natural de amigos, le hablo a mi cerebro y no pierde ni un minuto. 


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