sábado, 24 de febrero de 2018

NI UN DURO DABAN


Nadie daba un duro por nosotros. ¡Qué bonito es dejar que el tiempo ponga a todos en su sitio! sobre todo si te coloca a ti en el número uno del pódium de los ganadores, más aún si mis hijos están el dos, el tres, el cuatro y el cinco. 

Me falta un poco para asegurar los últimos puestos, aún son pequeños para aventurar que funcione mi sistema educativo como lo ha hecho con los mayores. El tiempo dirá.

El caso, es que dos de mis hijos han dejado de ser dependientes de su madre, esto quiere decir que de ahora en adelante, comienzan su propio camino, ya no oriento más. Hasta aquí los días de sermones, monsergas y algún que otro pescozón. 

En mi método educativo no cabe el NO, tú mismo debes tener cuidado con lo que pides, porque si te dicen que SÍ a todo y luego fracasas, estarás tirando piedras sobre tu tejado. 

En mi sistema educativo no hay autoridad, la libertad es extrema y a partir de los dieciséis ocupas tu propia vivienda dentro de mi vivienda, en mi particular torre de marfil, que tanto odiaba antes de ser transformada por mis propias manos.

¿Cuál es la amenaza para que todo esté bien? la misma que utilizo desde hace años en todas mis facetas de educadora, si no me divierto, no vienes, si no está todo bien, no sigues aquí en este sistema educativo, y pasas a formar parte del resto de los hijos educados de forma tradicional. 

El caso es que, nadie daba un duro por mi sistema educativo: esa madre que escribía poemas eróticos, que cada año cambiaba de novio, que viajaba, que tenía una cerda, que construía con ruedas, que tiraba paredes y ponía puertas,  que no descansaba, que no dormía, que ha vendido bichas, colgantes, semillitas... que ... una loca. 

¿Cómo iba a conseguir que sus hijos se centraran?

Mis hijos fueron valorados negativamente, un "no apto"" en todos los sentidos para el resto de “la sociedad” pero hoy, lo siento, todos aquellos que no querían que sus hijos se acercaran a este antro de perdición, que sus hijos respiraran de la libertad que había en esta casa, todos los que se mofaron delante incluso de mis propios hijos, hoy, solo pueden, callar y bajar la cabeza.

Me dio mucha pena, aquel día que me dijo mi hija pequeña que había visto como se reían de mis ideas, de mi granja, de mi cerda, delante de ella, pero no pasa nada, hoy, mi cerda sigue allí, yo sigo construyendo con ruedas de coche, y demostrando a toda la “sociedad” que se puede vivir en unión con la naturaleza, y ayudarla a eliminar toda la mierda que el consumo le obliga a comerse.

Las ruedas de coche, son carbono, no contaminan la tierra, pero si el aire cuando se reciclan. Las ruedas de coche sujetan la tierra y con ellas se hacen cabañas preciosas con forma de nave espacial.

Lo siento, pero igual que hoy estoy en el pódium ganador con mi sistema educativo, algún día, cuando yo muera, alguien verá mi obra y seguirá mi ejemplo.

Otros, solo pueden intentar escurrir un estúpido velo para que se borren aquellos momentos de risas y burlas a las que seguramente se vieron sometidos otros visionarios, antes que yo.

Perdón por lo de visionaria que quizás sea demasiado título para esta humilde servidora, "cabezona" me gusta más y visionar, no visioné nada más que unos videos en Youtube que mostraban la misma experiencia, en otras partes del mundo donde "la sociedad" está más avanzada que nosotros en Jaén ni poyas. 

En Jaén soy única, visionaria, que lo sepa todo el mundo, allí arriba habrá un barco, un coche volador, una nave espacial, un tipi para diez indios, conejos, gallinas, cerdos, una cabra, una tirolina, huerta e invernadero, un horno de leña, pinchiquis, pistolas de garbanzos, arcos y flechas de olivo ... no sigo, no sigo, no sigo.

Se escucharán los gritos de la Pocagua, en al curva de la marrana, allí arriba en Puerto Alto, donde estará mi barco.  

 NOTA: necesito amigoas fuertes para mover ruedas gigantes.



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