jueves, 16 de junio de 2016

¿VOLUNTOS?

Por la cara interior de mi cráneo, rebotan diariamente ideas como pelotas de goma y no digo nada.

No puedo decir nada porque la mitad de ellas dejan de moverse y no me molestan hasta que empiezan a rebotar y rebotar de nuevo, motivado por cualquier movimiento de cualquiera de las otras pelotas que siguen moviéndose por mis conexiones neuronales.

Así tengo yo la cabeza.

Todo absolutamente lo que ejecuto en mi vida pasó por un proceso de selección interno de meses o incluso años. Todo está perfectamente medido, se saben los pros y los contras, se sabe si es el momento o necesita seguir dentro de mi cabeza un poco más, se sabe si se puede contar y a quien...

A mi alrededor hay mucha gente, unos saben unas, otros, otras, pero ninguno puede saber todo lo que fluye en mis sesos porque no estaría tranquilo y porque muchas son ideas fugaces que no llegan a término.

Yo mismo digo, hablando sola con mi “celebro”:

  • Uy, quita, quita, quita, quita.

Así voy dosificando, y lo que puede parecer un impulso en realidad solo yo sé la antigüedad que tiene en mis sesos. Quizás de uno de mis hechos alguien diga:

  • Hace años que me dijo que lo haría.
Pero siempre estará el desinformado que piense que es un volunto más de la Lengua.

Créeme, nada es un casual, soy muy calculadora, todo está previsto, todo medido. Si me conoces desde hace años observarás que voy ejecutando, que valgo más por lo que hago que por lo que digo, pero sobre todo, valgo más por lo que callo.

Por ejemplo, no puedo decir que en mis decisiones giro trescientos sesenta y cinco grados si veo que estoy condenada a entenderme con alguien que no me gusta. No puedo decir las ideas que me surgen para solucionar problemas que ni me van ni me vienen, porque ya bastante tengo con los míos, pero si tengo claro clarísimo lo que haría en el caso de encontrarme en la situación que están otras personas en este momento.

Si en tu cabeza rebota esa idea desde hace años, ten los cojones que hay que tener y hazlo.

2 comentarios:

  1. Yo también tengo pelotas en mi cerebro, y es bueno que reboten y reboten hasta que consigan salir, pero siempre con el consiguiente visado por nuestra parte, no sea que acaben complicándonos la vida. besos chata

    ResponderEliminar
  2. ... yo tengo aviones. Mientras no choquen...

    ResponderEliminar